
Iker Casillas habría decidido quedarse en el Real Madrid hasta 2017. No es algo oficializado por el meta, pero sí una intención clara que podría cristalizarse en las próximas semanas. El deseo del capitán blanco va en contra de la estrategia del club, que le buscará igualmente un sustituto de primer nivel. Vistas las posturas de las partes, solo una rescisión de contrato le llevaría fuera de Concha Espina. Algo que sería bastante costoso.
Cuatro ha informado de lo que supondría para el Real Madrid acabar su relación de trabajo con Iker Casillas, y las cifras no son desdeñables. En 2016 y 2017, el portero cobrará 8 y 7,5 millones de euros, respectivamente. Esto suma una cantidad de 15,5 millones netos, al margen de los 8,5 que percibirá esta actual temporada.
Pero estos 15,5 millones no serían los únicos: en el contrato de Iker Casillas se especifica que debe ser el club el que se haga cargo de los impuestos, y éstos ascienden a 7,8 millones. El pago por estos dos conceptos alcanzaría la cifra final de 23,3 millones de euros.