Ancelotti dio ayer la sorpresa. "Bale tiene un golpe en el pie y tenemos que evaluar qué le pasa", dijo al respecto de quién jugaría hoy en Vallecas, si James o Isco. El expreso de Cardiff se quedará, salvo sorpresa, en el banquillo o incluso en grada en lo que sería, en todo caso, un mal menor. En el Bernabéu hay miedo a que la dolencia del futbolista sea bastante más serio que un simple golpe.
Así lo comunica hoy el diario Marca. Será esta mañana cuando al futbolista se le realicen pruebas médicas que dibujen el alcance real de la dolencia. Porque a día de hoy lo único que se sabe del asunto, al menos de forma oficial, es lo que dijo Ancelotti ante los medios de comunicación. Fuera de sus palabras, todo son filtraciones.
Según las versiones contadas bajo cuerda, el galés sufrió un golpe en el pulgar del pie derecho en una acción fortuita durante la parte del entrenamiento que se realiza a puerta cerrada.
El dolor y la inflamación que sufría impidieron una primera evaluación certera. Había que esperar 24 horas. Con la zona afectada ya en frío, se verá si el dolor remite y, en caso contrario, por qué.
El caso reciente de James y el algo más lejano de Marcelo (ambos sufrieron la rotura del quinto metatarsiano en circunstancias parecidas) hacen ser muy prudentes al respecto. Una afección similar a la de sus compañeros dejaría a Bale fuera de los terrenos de juego hasta final de temporada.
Si la lesión fuese más leve, lo que podría estar en peligro es la eliminatoria de Champions ante el Atlético de Madrid que se disputará la próxima semana y la siguiente.
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