
Aunque ayer Florentino Pérez protagonizó una ardiente defensa sobre él, Gareth Bale sigue en el disparadero. Los motivos son futbolísticos: el galés deja al equipo asimétrico y huérfano de ayudas defensivas, y es la figura que se tambalea del 4-3-3. Ancelotti podría estar pensando en un cambio de sistema por estos problemas, y la plantilla también sospecha.
Cuenta Marca que el vestuario blanco señala a Bale por su falta de implicación defensiva. Creen que se comporta como fuese el número de la plantilla, con el privilegio de no defender, y están en desacuerdo con esta forma de actuar. Piensan que, si alguien se ha ganado ese derecho, es Cristiano. Y especifican: "Cristiano solo hay uno. Bale es un gran jugador, pero él solo no te gana partidos".
Por esta razón, hay un cierto murmullo en el vestuario: "No defiende porque no quiere". No es la primera vez que hay cierto runrún con él: en Anoeta fue señalado junto a Luka Modric por la falta de ayudas. El resultado fue una derrota muy dolorosa.
No es lo único en lo que el jugador va solo. Tampoco se ha adaptado a la plantilla de la manera más conveniente, un año y medio después de su llegada. Florentino Pérez, sabedor de ello, encargó a Cristiano y Sergio Ramos que le ayudasen para hacerle mucho más fácil ese proceso. Pero las ganas del galés son mínimas a ese respecto.
A pesar de todo esto, en el vestuario piensan que, si se produjese algún cambio en el once para introducir otro centrocampista más, sería Benzema y no Bale el que se quedaría en el banquillo.