El Barça camina disparado por la presente temporada. Desde la debacle de Anoeta, los blaugrana han pisado a fondo el acelerador y amenazan con ganar los tres títulos (Iniesta dixit). Un vuelco espectacular en el que sólo una cosa se mantiene tal y como acabó tras el partido en San Sebastián. Leo Messi y Luis Enrique siguen sin dirigirse la palabra.
Así lo revela Verónica Brunati, periodista argentina colaboradora del diario Marca e íntima amiga de Messi. Cuenta Brunati que la relación entre ambos es meramente profesional y se ajusta a lo estrictamente necesario para que uno y otro hagan su trabajo.
Dicho de otro modo, el único intercambio verbal que existe entre técnico y futboilsta es el que se restringe a órdenes tácticas o correcciones puntuales y, en ocasiones, ni eso, toda vez que 'Lucho' da estas órdenes de forma indirecta, a través de las charlas grupales previas a cada partido.
Más allá de este vínculo, ni uno, ni otro mantienen más comunicación, algo que desde el seno del equipo culé se interpreta con buenos ojos, toda vez que las últimas ocasiones en las que se 'hablaron' fue para dirigirse una monumental bronca que han reconocido abiertamente hombres como Xavi, Mascherano, Neymar o Mathieu.
Así pues, dentro de lo malo, mejor que no se dirijan la palabra a que lo hagan para reprocharse actitudes del otro, afirman desde la Ciudad Condal.
La dieta milagro
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