La tensión entre Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) es máxima. Como muestra, los graves insultos que ayer el primero le dedicó al segundo durante la reunión de la junta directiva de la RFEF. En reiteradas ocasiones Villar llamó "gilipollas" a Tebas. El mandatario de la LFP supo de esta actitud y le mandó una misiva en la que le afeaba el gesto.
"Hoy me has llamado gilipollas (en otras juntas, otros insultos) y cuando algún miembro de la junta me insulta, no haces nada para evitarlo", arranca su carta un Tebas que, además de criticar a Villar por los insultos, le pide que cambie su gestión en la RFEF en varios aspectos, pero sobre todo, en los económicos y democráticos.
¿A qué se refiere? Ante la bajada de ingresos, este año Villar ha sondeado la opción de solicitar otra vez la subvención pública a la que renunció en los últimos tiempos. El Consejo Superior de Deportes (CSD) con Miguel Cardenal al frente, se mostraron receptivos siempre que se someta a la Ley de Transparencia, esto es, que deje que una auditoría externa consulte las cuentas de la RFEF antes de inyectar dinero público en sus arcas. Villar se niega.
Se niega a esta auditoría y se niega a adelantar las elecciones a mayo de 2016, tal y como exige la normativa vigente. Las reglas fijan que las federaciones oficiales tienen que realizar estos comicios antes de la celebración de unos Juegos Olímpicos. Villar quiere que sean después de la cita de Río, en noviembre.
Estas tensiones han ido provocando más y más distancia entre ambos hasta sacar de Villar su lado más colérico. Sus últimos dos choques han llegado a propósito de los cambios en la normativa antiviolencia (Villar se negaba a cambiar las reglas y 'torpedeo' las reuniones posteriores a la muerte de Jimmy con su ausencia) y del pago del dinero de las quinielas por parte del CSD a la RFEF.
En torno al primer punto, cabe destacar que, según filtraciones de la RFEF, Villar se mostró muy crítico contra Tebas cuando algunos presidentes de Primera le reprocharon no aceptar la petición del mandatario para imponer un minuto de silencio en los partidos jugados tras la muerte de Jimmy. "¿Pero quién se ha creído que es? Aquí los minutos de silencio los pongo yo. Aquí mando yo, gilipolla de los huevos", gritó en la reunión de la junta en la que se el trasladó esta queja
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