La relación entre Louis Van Gaal y Radamel Falcao parece haber llegado a un punto de no retorno. El entrenador no convocó al delantero el pasado fin de semana y éste respondió yéndose de Old Trafford antes de que se disputase el partido, lo que supuso una violación del código disciplinario de los 'red devils'. Hoy, cuatro días después, las relaciones parecen más tensas que nunca. Tanto, que desde Inglaterra se asegura que Jorge Mendes, agente del futbolista, ya le está buscando equipo para el presente mercado invernal. Su marcha a otro equipo podría convertirse en el fichaje bomba del verano.
Cabe recordar que Falcao juega en el Manchester United en calidad de cedido por el Mónaco. Es decir, que el equipo que lo quisiera no tendría que pagar a los ingleses, sino que debería negociar con los del Principado su marcha y abonar la parte de sueldo que le correspondiese, una cifra nada despreciable, pero asumible por grandes del viejo continente.
Falcao está cobrando unos 10 millones de euros netos por temporada. Eso, adaptado a la fiscalidad de Mónaco, supone 10 millones de euros brutos por la casi total ausencia de impuestos. El problema es que trasladado a otros territorios, como el Reino Unido, el salario en bruto se dispara hasta el doble. El United, por ejemplo, paga casi 20 millones de euros impuestos incluidos para que el colombiano mantenga su nivel adquisitivo.
Todo un dispendio para un futbolista que no está jugando en su equipo y que parece haber iniciado una guerra fría con su entrenador. De ahí que al propio United le interese también buscarle un acomodo.
Así pues, el club que quisiera tendría que estar dispuesto a soportar la mitad del salario del jugador, esto es, unos 10 millones de euros, por lo que resta de temporada. Eso a menos que el propio Falcao quisiera reducirse salario, una opción que, por ahora, parece complicada. Y sólo quedan 16 días para que se cierre el mercado. El reloj corre ya en contra de 'El Tigre'.
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