Jesé Rodríguez ha vuelto. Y lo ha hecho por la puerta grande. El delantero canario del Real Madrid jugó ayer contra el Cornellá sus primeros minutos 258 días después de que se lesionara de gravedad la rodilla. Un retorno al Bernabéu que fue aplaudido como hacía tiempo que no se ovacionaba a un suplente en la capital. Él respondió con un repertorio de jugadas que dejaron boquiabierto al público blanco. Sus sensaciones son buenas y ahora, 'amenaza' con disputar por un puesto a la mismísima BBC.
Porque Jesé no ha retornado para ser uno más en el banquillo. El curso pasado ya advirtió que quería jugar siempre y, en algunos momentos de la temporada, llegó a amenazar con hacerse con la titularidad frente a Benzema o Bale, jugadores a los que 'retó' con sus goles cuando ninguno de los dos andaba en su mejor momento de forma.
"Estoy a disposición del míster. Estoy para ayudar al equipo porque sabemos que hay mucha competencia", dijo el '20' en la Cadena Ser tras el duelo de anoche.
"La rodilla la tengo ya olvidada. Así se nota que estás ya recuperado. Está perfecta", añadió.
Estas buenas sensaciones quedaron corroboradas sobre el césped. Jesé se mostró sin miedo a probar regates, filigranas o al ir al choque contra los jugadores del Cornellá. Fruto de esta confianza nació su gol en una buena jugada con Isco que despachó dentro del área con un tiro cruzado y ajustado al palo derecho de la portería catalana. Fue la guinda a una gran noche, pero no la mejor jugadade Jesé.
Llegado el minuto 72, apenas cinco antes de que viera puerta, el menudo canterano dejó boquiabierto a todo el estadio cuando se sacó un control de tacón con el que tiró un caño a uno de sus marcadores.
La continuación de la jugada casi acaba en acción de peligro, pero finalmente los merengues fallaron en el pase final. Pese a ello, para muchos aficionados quedará ya como una de las acciones de la temporada y el inicio de un curso que Jesé espera que sea el de su consolidación y despegue en el Real Madrid.
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