Fútbol

Isco brilla más que Khedira pero pierde en equilibrio para suplir a Modric

Khedira e Isco se vieron anoche las caras en Vigo | Reuters

Isco y Khedira acapararon ayer buena parte de la atención del madridismo. Ambos son los máximos candidatos a suplir a Modric en el Real Madrid tras la lesión del croata. Una coincidencia (la de que se enfrentaran en el España-Alemania) que ha dejado sensaciones dispares. Mientras que la percepción futbolística habla de un papel más brillante del malagueño, las estadísticas señalan al germano como un hombre más equilibrado en su rol en la medular.

Cierto es que la comparativa debe relativizarse toda vez que los dos no ocuparon el mismo puesto. Isco repitió como interior izquierdo con un perfil muy ofensivo, mientras que Khedira jugó algo más adelantado de Toni Kroos en una opción muy similar a la que suele ejercer Modric cuando Ancelotti dibuja su 4-3-3 en el Real Madrid.

Hecho este matiz, lo cierto es que Isco tuvo más presencia en el juego de España que lo que sucedió con Khedira en el de Alemania, buena prueba de que está llamado a liderar a 'La Roja' en el futuro.

En la primera parte el malagueño repartió juego y participó en casi todas las jugadas de peligro de los locales. De hecho, suyo fue el pase que puso a Pedro mano a mano frente a Zieler en la ocasión más clara de 'La Roja'.

Una acción que llegó en el tramo final de partido, justo cuando Isco se mostró más cansado y, por lo tanto, más difuso en sus participaciones. Fue en estos minutos, con Balaídos ya casi impracticable, cuando el de Arroyo de la Miel se denangró en la pérdida de balones. Fue su punto negro en la lluviosa noche de Vigo.

Con 17 pérdidas, Isco fue el jugador del partido que más veces perdió el esférico. Es aquí donde Khedira gana en su particular duelo con el español. El alemán recuperó cuatro balones (Isco recuperó 9), pero sólo perdió seis, once menos que su compañero en el Real Madrid. Con todo y con eso, su intervención en el juego germano fue menor y en la mayoría de las ocasiones se limitó a acompañar las jugadas de sus compañeros o a frenar a los rivales que tenía delante.

Es curioso que en varias ocasiones lo hizo frente al propio Isco, al que tuvo que parar incluso con alguna falta algo llamativa. Habrá que esperar para ver si Ancelotti aprovecha lo visto ayer en Galicia para dar entrada a alguno de los dos por Modric o apuesta por la tercera vía de Illarramendi ante el cansancio de ambos futbolistas tras casi 90 minutos de dura pugna.

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