
A Vicente del Bosque se le acumulan los problemas dentro y fuera de la selección española de fútbol. Desde que el combinado nacional quedó eliminado del Mundial de Brasil, el actual campeón de Europa se ha visto envuelto más de media docena de controvertidos asuntos que han enrarecido el, hasta ahora, calmado ambiente de 'La Roja'.
1.- El compromiso de Cesc y Costa
Es el problema más reciente en el seno de la Selección Española. La ausencia de los dos futbolistas del Chelsea en el combinado nacional provocaron revuelo desde que Del Bosque dio a conocer la convocatoria el pasado 7 de noviembre. Primero fueron las críticas al seleccionador por entender que se plegaba a las peticiones de José Mourinho. Luego llegó el dardo de Sergio Ramos a sus compañeros tras pedir "el mismo compromiso en los clubes y en la selección".
"Yo he jugado aquí con molestias", comentó el defensa en una alusión clara a Fàbregas y Costa. Unas palabras que han provocado el enfado del propio Cesc hacia el segundo capitán español. No entiende que nadie dude de su compromiso después de casi 100 internacionalidades y casi 120 convocatorias.
Así se lo habría manifestado al propio Del Bosque, con quien el ex del Barça no tiene problema alguno. Al seleccionador le tocará acercar posturas entre todas las partes implicadas de cara a futuras convocatorias. La siguiente será en el mes de marzo.
En todo caso, y ante este panorama, el salmantino ha tratado de nadar entre dos aguas sin mojarse a favor de ninguna de las partes. Si este domingo afirmó que quizá Costa y Cesc "pierdan el sitio cuando vuelvan", tiempo después añadió "que no amenaza a ningún futbolista" por la frase anterior.
2.- Malestar de los capitanes
Es la otra consecuencia derivada de la polémica generada en torno a Cesc y Diego Costa. Según se reveló la semana pasada, el malestar de Sergio Ramos o de otros pesos pesados del vestuario (como Iker Casillas o Busquets, por ejemplo) no se centra sólo en los dos futbolistas, sino también en Vicente del Bosque.
Estos pesos pesados creen que el técnico no ha puesto todo de su parte para que los dos estén en la presente convocatoria. Una queja que no sólo se centra en la relación entre el entrenador y sus pupilos, sino que mira también al nexo entre Del Bosque y José Mourinho. Alguna de estas voces autorizadas creen que el salmantino se ha dejado ganar el pulso con 'The Special One' y que tendría que haber mantenido en la lista a ambos jugadores ante los comentarios públicos y las presiones del portugués.
3.- La guerra con Mourinho
La tensión entre el de Setubal y Del Bosque viene de lejos. Cuando militaba en las filas del Real Madrid, el ahora preparador del Chelsea criticó también las convocatorias de España e incluso trató de vetar la presencia de Casillas en la entrega del premio Príncipe de Asturias que concedieron primero a la propia Selección y, más tarde a Casillas y Xavi a título individual.
Ahora la tensión nace principalmente de la presencia de Diego Costa en las últimas llamadas de 'La Roja'. El entrenador del Chelsea ha cargado duramente y de forma pública contra España al afirmar que su jugador ha recaído de sus problemas físicos por jugar con el combinado nacional. Tras el Liverpool - Chelsea del 8 de noviembre, 'The Special One' amplió su abanico de presiones al afirmar que Cesc no podría jugar con España cuando aún no existía parte médico oficial de su club o de la selección.
La respuesta habitual de Del Bosque ha sido la prudencia y el silencio, aunque en más de una ocasión le ha lanzado alguna pequeña puya. Nadie en el seno de la Federación duda que Mourinho continuará tratando de frenar la presencia de los suyos en los distintos combinados nacionales, no sólo en España.
4.- El trato especial a Piqué
La presencia de Piqué también ha levantado revuelo y se ha convertido en un problema de complicada gestión para Del Bosque. Lo ha sido por varias cuestiones. En el plano más deportivo, porque el '3' del Barça no está en su mejor momento de forma. Tampoco juega con frecuencia.
Pese a ello, el entrenador lo considera en buena forma como para acudir al equipo. Entiende que su presencia en la vigente campeona de Europa le ayudará a despejarse de los problemas que puede tener en el Camp Nou. Es una terapia similar a la que ya usó en su día con Casillas.
El problema es que con el capitán no existían condicionantes extradeportivos o políticos como si existen con Piqué. Su forma de actuar (desganada) en el último partido del Mundial de Brasil o sus apariciones públicas en favor de la consulta soberanista de Cataluña ha surgido en forma de presiones para no convocar al defensa.
A todo ello hay que unir un episodio parecido al de Costa y Cesc, cuando en la primera lista de esta nueva era, el entrenador no le convocó alegando que el mismo jugador se lo había pedido por sus problemas físicos. Luis Enrique negó estos problemas y dejó en entredicho las palabras de su colega de profesión.
5.- Reprimenda a Isco
Este domingo, Del Bosque confirmó que había echado una reprimenda a Isco por haberse lucido en exceso en la primera parte del partido contra Bielorrusia. El futbolista confirmó la charla, y aunque el técnico trató de remendar sus declaraciones ("La charla fue para todos"), el revuelo ya estaba organizado.
Algunas voces entre los aficionados y los periodistas han criticado al técnico por querer cortar las alas del espectáculo a sus protagonistas. Otros análisis más cercanos al madridismo le acusan de cargar contra su antiguo equipo y creen que no habría actuado igual de haber sido un jugador del Barça el afectado.
"Yo sólo aplico lo que me enseñaron precisamente en el Real Madrid. A mí siempre me decían lo malo y nunca lo bueno", se defendió Del Bosque.
6.- La gestión del caso Casillas
Es el problema que más tiempo lleva persiguiendo a Del Bosque. Combina los ingredientes de otros 'incendios', como su relación con Mourinho, con el propio Real Madrid o su actitud en el famoso maratón de Clásicos que casi rompe la armonía de España en 2011.
Del Bosque siempre ha defendido a su capitán y lo ha hecho incluso cuando estaba tocado. Su presencia en el combinado nacional en la Copa Confederaciones, cuando Casillas no había jugado ni un partido desde febrero de 2013, provocó un aluvión de críticas que Del Bosque aguantó hasta el Mundial (Iker fue su portero en Brasil) e incluso después (Iker siguió siendo titular tras el campeonato.
Sólo su fallo en Eslovaquia provocó lo que él mismo ha bautizado como una "dulce transición", esto es, dar minutos a De Gea para que, poco a poco, vaya supliendo al mostoleño, algo que Casillas ha tenido que aceptar con resignación.
7.- Los resultados y el estilo
Puede que sea el problema que más duele y preocupa a Del Bosque. España ya no juega ni compite como antaño. La dura eliminación en Brasil o la derrota en Eslovaquia han dejado tocada la imagen de esta España que trata de buscar una renovación sin alterar demasiado el estilo, pero con la excelencia del pasado como exigencia constante.
Una combinación de factores que ha provocado que se disparen las exigencias al entrenador y al resto del equipo. No son pocas las voces que exigieron su dimisión tras el Mundial o que sugirieron el relevo cuando se cayó en Bratislava en el partido de clasificación para la Euro de 2016.