El Real Madrid está de enhorabuena. A sus últimas victorias deportivas se une una buena noticia que muchos esperaban desde hace tiempo. Uno de sus jugadores ha regresado a su mejor estado de forma. Y lo ha hecho después de meses de absoluto sufrimiento.
Se trata del central Raphaël Varane, un jugador que hace apenas un año y medio se veía en la casa blanca como la gran esperanza de futuro para la zaga madridista.
Titular en la última temporada de José Mourinho, y absolutamente brillante en todas sus intervenciones, Varane se hizo con el cariño de la afición merengue, hasta que en las últimas jornadas de aquella Liga sufrió una grave lesión.
Después de meses parado, su pierna no respondía según lo deseado. Varane tenía el alta médica, pero cada vez que jugaba acababa tocado. Necesitaba descanso. Mucho más que cualquier otro futbolista de la plantilla. No era capaz de acumular partidos seguidos sin resentirse.
La progresión de Varane no se frenó. De hecho, alcanzó hasta la titularidad con la selección francesa. Pero se temía por su estado físico. Un jugador que no es capaz de acumular dos o tres partidos consecutivos jugando es un gran problema para un equipo que aspira a lo máximo en todas sus competiciones.
Ahora, por la lesión de Pepe, Varane ha visto su oportunidad. El francés ha jugado completos los últimos tres partidos de forma consecutiva, siendo capaz de no resentirse de su dolencia. Un paso adelante que, complementado con su buen nivel deportivo, le hace convertirse en el 'fichaje' más esperado por toda la afición.
Ahora, cuando Pepe esté en plena forma, será Ancelotti el que decidirá si Varane mantiene su titularidad, o si alterna entre los tres centrales de la primera plantilla, dado el notable nivel que todos ellos están demostrando.
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Problema en sus rodillas