Weligton, defensa brasileño del Málaga, protagonizó ayer una imagen tensa en el duelo que midió a su equipo frente al Barça. Sucedió en la segunda parte, ya casi al final del partido, cuando agarró del cuello a Messi. Éste se cayó al suelo aparatosamente después del empujón y eso provocó el enfado de los jugadores culés, quienes pidieron la expulsión del zaguero, protagonista durante el partido de un puñado de lances duros con los jugadores blaugrana . La acción terminó finalmente con tarjeta amarilla para el blanquiazul, quien, al terminar el encuentro, justificó el lance afirmando que Messi le había insultado gravemente.
"Ha sido una jugada dos minutos antes. El intenta una pared y cuando sale del regate, yo le toco la cara. Si buscas las imágenes que en ningún momento quiero hacerle daño. Luego después, en una jugada en la que intenta regatear a dos o tres compañeros en la línea de fondo, viene a por mí, me llama hijo de puta y bueno, me calenté en ese momento", dijo el jugador en la zona mixta de la Rosaleda.
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Así fue el partido