Fútbol

La lealtad de Xavi Hernández frente a los casos de Xabi Alonso y Cesc Fàbregas

Xabi Alonso, en el duelo ante el City de este miércoles | EFE

Xavi Hernández y Xabi Alonso han ido de la mano este verano en la actualidad deportiva de sus respectivos equipos. Los dos decidieron retirarse de la selección española y los dos protagonizaron novedades contradictorias sobre su futuro. Mientras que uno, Xavi, acabó quedándose en el Barça pese a que se le daba por traspasado, otro, Xabi, se marchó del Real Madrid a última hora y por sorpresa. Decisiones cruzadas y contradictorias con un nexo en común: Pep Guardiola. El de Santpedor quiso ambos en el Bayern de Múnich pero la respuesta que dieron sus protagonistas fue antagónica y representó una suerte de lección de lealtad del futbolista culé al ya ex jugador madridista.

Tras la lesión de Thiago y de Javi Marínez, Xavi Hernández fue el primer jugador en el que pensó Guardiola para reforzar la medular del vigente campeón de la Bundesliga. Así lo reveló el diario Mundo Deportivo en una información reciente que el mismo Xavi confirmó entre líneas en una entrevista que ha concedido a Canal +.

"Tuve una oferta de un importante club europeo, pero no quise marcharme a un equipo que podía enfrentarse al Barça. No quería jugar en el Camp Nou con una camiseta distinta a la del Barça", comenta en esa charla que mantiene con Julio Maldonado el capitán culé.

Aunque la propuesta económica era buena (le daban un sueldo similar al que ya cobra), Xavi decidió rechazar la propuesta de uno de los entrenadores que más le ha dado por puro romanticismo y respeto por los colores blaugrana.

Habló con Luis Enrique y aunque éste le confirmó que no jugaría apenas ("No me toques los huevos si no te pongo", le espetó), Xavi decidió que lo mejor era quedarse. Prefería ser 'cola de ratón' en su actual equipo que 'cabeza de léon' en el Bayern de Pep.

Tras la negativa de Xavi, Guardiola pensó en Xabi Alonso para cubrir su vacante. Le llamó a principios de agosto y el de Tolosa dejó en el aire su respuesta. Una semana después le volvió a llamar y, tras disputarse la Supercopa de Europa, esta vez sí, el ex madridista empezó a pensar seriamente la opción de irse. Y así lo hizo.

Sólo cuatro días antes de que se cerrara el mercado de fichajes, Xabi habló con Florentino Pérez y le pidió que le abriera las puertas para marcharse al Bayern de Múnich, la eterna bestia negra del Real Madrid y junto al entrenador que más había castigado a los blancos en los últimos años.

Una decisión que, en condiciones normales, podría hacer que Xabi Alonso volviera al Bernabéu con una camiseta diferente a la del Real Madrid. En los últimos años el cruce entre merengues y bávaros ha sido frecuente. Pero eso a Xabi poco le importó a la hora de dar el paso y marcharse al Allianz Arena, al contrario que hizo un Xavi que jamás se imaginó jugando contra el Barça en el Camp Nou.

El caso de Cesc Fàbregas

Parecido al caso de Xabi Alonso es el de Cesc Fàbregas. El de Arenys se marchó del Barça a un posible rival europeo de los culés para ser entrenado por otro técnico, Mourinho, con notables roces frente a los culés en los últimos tiempos.

En descargo de Cesc cabe decir que sus relaciones con el público blaugrana no habían sido del todo buenas casi, casi desde que regresó a Barcelona. Con todo y con eso, más de un socio blaugrana ha llamado la atención que su salida haya sido para abrazar los métodos del técnico que criticó en su etapa en el Real Madrid.

Tampoco ha sentado bien el Arsenal que el que era su jugador franquicia hasta hace poco haya olvidado su vínculo con los 'gunners' para fichar por uno de sus eternos rivales en la Premmier League.

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