
El Real Madrid está convulsionando los últimos días del mercado de fichajes. Primero fue con la salida de Di María. Ahora, con la de Xabi Alonso. En breve podría ser la de Arbeloa. Trío de movimientos que podrían tener un añadido más con la figura del delantero centro como protagonista y con un nombre inesperado en la agenda blanca: Fernando Llorente.
El delantero riojano podría ser el principal damnificado (o beneficiado, según acabe el mercado de fichajes) de una carambola que tiene en Jorge Mendes su principal actor protagonista. Y es que el agente de jugadores sigue insistiendo en colocar a Radamel Falcao, delantero colombiano del Mónaco, lejos del Principado. Su principal objetivo es que sea el propio Real Madrid el que lo fiche.
Día tras día, Mendes llama al Bernabéu proponiendo fórmulas para que el Real Madrid se haga con el jugador, mientras que en el Bernabéu dudan si dar el paso o no ante la enorme competencia que supondría tener una delantera tan saturada como la blanca, al menos en cuanto a nombres, si bien no tanto en cuanto a '9' de referencia.
El club blanco preferiría incorporar a un ariete de calidad siempre y cuando asumiera un rol secundario. Mientras el cuadro merengue se lo piensa, Mendes sigue tratando de colora a su jugador.
Ayer, sin ir más lejos, según la Cadena Cope, la Juventus de Turín recibió un buen puñado de llamadas del manager ofreciendo a Falcao. Sin embargo, en este caso, al contrario de lo que sucede con el Real Madrid, los turineses sí que son receptivos a esta opción. El precio de Falcao rondaría los 60 millones de euros y un sueldo bruto de 10 millones de euros por temporada.
Si la Juve decidiera finalmente acceder a esta operación, el cuadro bianconero tendría cuatro delanteros de los que Llorente podría ser el más perjudicado, toda vez que Allegri, el nuevo entrenador juventino, no confía en él como sí lo hacía Conte, ahora seleccionador italiano. Ante esta opción, las puertas de la Juve estarían abiertas para un Llorente que en más de una ocasión ha estado en la órbita blanca como el propio delantero ha reconocido.
Su salida sería económica (no más de 20 millones) y podría asumir el rol de delantero suplente que sí persigue Ancelotti.