
Ángel Di María ya es historia del Real Madrid. El mediocampista argentino pasó ayer reconocimiento médico con el Manchester United y hoy firmará su nuevo contrato como 'red devil'. A cambio, el conjunto de Concha Espina se embolsará 75 millones de euros más 15 posibles en variables. Una cifra que equilibra las cuentas blancas y que, además, podría permitir alguna incorporación de última hora.
Porque el Real Madrid no descansa. Según ha podido saber EcoDiario.es, el cuadro merengue todavía no ha cerrado la puerta a futuras incorporaciones de aquí al 1 de septiembre (fecha en la que concluye el mercado estival).
La secretaría técnica blanca sigue sondeando futuribles nombres de perfil similar al de Di María y que puedan ocupar su vacante más como alternativa de banquillo que como titular indiscutible.
Esto no significa que el club esté desesperado en la búsqueda de nuevos refuerzos o que vaya a fichar sí o sí de aquí al próximo lunes. Significa, simplemente, que si existe alguna oportunidad interesante, no se descartaría su incorporación. El ejemplo de Marcos Reus resume a la perfección la postura blanca a este respecto.
El jugador alemán se convirtió en el protagonista del mercado europeo cuando la semana pasada se supo que su precio rondaba los 25 millones de euros. Ante tal opción, el Real Madrid sondeó las opciones de su fichaje, pero todo quedó en agua de borrajas. El Bayern parece tener atado al mediapunta germano, futbolista que bien podría ocupar el hueco que dejó Di María.
Las salidas del Bernabéu
Esta actitud vigilante también tiene que ver con las posibles salidas. Aunque Ancelotti dio por cerrada la plantilla a este respecto, el caso de Özil la pasada temporada unido al deseo de la entidad de colocar en el mercado a Khedira (le resta un año de contrato y se niega a renovar) podrían hacer que el alemán de origen tunecino abandonase el Bernabéu en los últimos días del mercado.
A este respecto el Arsenal de Wenger y el propio Bayern de Múnich (con quien se afirma que tiene un acuerdo para el curso que viene) serían los equipos que podrían acogerle. Su marcha dejaría un agujero que a Ancelotti le gustaría cubrir.
En todo caso, ayer el mediocentro disputó sus primeros minutos de la temporada con los blancos después de su acto de indisciplina del pasado viernes, cuando se marchó a Alemania sin permiso del club mientras que el Real Madrid disputaba en el Calderón la vuelta de la Supercopa de España.