
Si hay un jugador del Real Madrid para el que el inicio de temporada está siendo un calvario, ése es Sami Khedira. Después de la alegría por ganar el Mundial con Alemania y ser uno de los jugadores más destacados del torneo, el centrocampista ve ahora como no entra en los planes del Real Madrid.
Uno de los peores momentos lo vivió el alemán ayer, cuando ni siquiera estuvo en el banquillo del Real Madrid en la disputa de la Supercopa de España con el Atlético. Descartado por el entrenador, Carlo Ancelotti, y sin ninguna molestia física reseñable, Khedira tuvo que ver el partido desde la grada.
El propio Khedira es consciente del mal fario que vive en el Real Madrid desde la temporada pasada. A su llegada, Ancelotti contó con él como titular, aunque el equipo no acabara de carburar, sin embargo, una grave lesión de rodilla con la selección alemana lo dejó K.O. por unas cuantos meses y sólo se pudo reincorporar al equipo para los últimos partidos de temporada, en los que el italiano había encontrado un centro del campo imbatible con Di María, Xabi Alonso y Modric.
Una situación que se ha complicado esta temporada con la llegada de James Rodríguez, que tendrá que jugar en el centro del campo debido a la pujanza del intocable tridente de ataque con la BBC, y con la estancada salida de Di María. Aunque el club quiere vender al argentino, Ancelotti y el Bernabéu le consideran imprescindible.
A todo esto hay que sumar que a Khedira se le acaba el contrato con el Madrid el próximo 30 de junio debido a que no alcanzó un acuerdo debido a lo que el club consideraba altas pretensiones económicas. Por ello, la directiva quiere venderlo este verano, antes que dejarlo libre el verano próximo.
Con toda esta serie de razones sobre la mesa, tanto la planta noble del Bernabéu como el cuerpo técnico, están enseñando así la puerta de salida al alemán, al que instan a buscarse equipo antes de que cierre el mercado de fichajes. Eso explicaría la ausencia de Khedira en citas como la de ayer. Una situación de ostracismo que, de no irse, podría sufrir a lo largo de toda la temporada.
Pese a que en las últimas semanas ha trascendido el interés de algunos equipos de la Premier como Arsenal o Chelsea, lo cierto es que ninguno ha pujado con fuerza por el alemán.
Quien aparece ahora dipuesto a 'rescatar' al jugador es el Bayern de Munich de Pep Guardiola. Y es que, como ha reconocido el presidente de honor de la entidad bávara, Franz Beckenbauer, Khedira sería un refuerzo "perfecto" para el equipo tras la lesión de Javi Martínez, que estará alejado de los terrenos de juego más de 6 meses.
"Khedira funciona en cualquier equipo. En el Bayern funcionaría muy bien. Es extremadamente bueno en su posición de número seis. Podría jugar al lado de Schweinsteiger o de Lahm. Sería perfecto", han sido las palabras de Beckenbauer.