El Real Madrid ya tiene nueva estrella. Se llama James Rodríguez e incluso algunas tiendas de la capital de España se atreven a vender su camiseta con el 10 a la espalda. Lo hacen a sabiendas de que el aterrizaje del jugadores es inminente. Tanto, que el pacto entre su actual club, el Mónaco, y los blancos ya es una realidad. Hoy lunes se podría hacer oficial su llegada mientras que el club pretende presentarlo en días. El próximo miércoles podría ser la fecha escogida para el acto en el que el colombiano pronuncie sus primeras palabras como jugador merengue.
La fecha depende de la llegada de Florentino Pérez a Madrid después de un viaje profesional que le ha llevado a Perú en los últimos días. El mandatario aterrizará mañana martes en España, así que la presentación debería esperar, al menos 24 horas.
La presencia ayer de James en Madrid, en el aeropuerto de Barajas, hizo pensar que todo podría precipitarse, pero en verdad el delantero había llegado sólo para hacer escala antes de partir para Niza y, de allí, a Mónaco, donde cerrará los últimos flecos de su despedida y de su mudanza a la capital.
El Real Madrid ya le tiene reservada una casa en La Finca y también la habitación 110 de la residencia de Valdebebas, la que acaba con el número que lucirá a la espalda en breve.
Sea como fuere, más allá de estos pequeños detalles, lo cierto es que el acuerdo entre todas las partes es absoluto. Primero lo fue entre Real Madrid y jugador. El agente del futbolista, Jorge Mendes, apenas necesitó de un par de mañanas para obtener el sí de su jugador. Las condiciones que puso el también agente de Cristiano Ronaldo fueron aceptadas casi de inmediato por la entidad de Concha Espina.
Seis años de contrato (el estándar para las nuevas caras en el Real Madrid) más un sueldo de casi 6'5 millones de euros limpios por temporada, esto es, el segundo escalón de sueldos por detrás de Cristiano Ronaldo, Bale, Sergio Ramos y Karim Benzema.
Luego tocó negociar con el Mónaco. El equipo del Principado pidió en principio 115 millones de euros, luego rebajó la cifra a 90, más tarde, a 80 y ahora todo apunta a que se cerrará en 75 millones más variables, sin que, por el momento, se incluya algún jugador en la operación.
La escuadra de Falcao pidió a Coentrao, Pepe, Diego López y Casemiro. Ninguno, por el momento, vestirá con la zamarra que también lució Morientes. En cualquier caso, no se descarta que alguno de ellos acabe en el Mónaco, aunque sería en una venta desligada del acuerdo por James.
Entidades
Cazado en Madrid