El futbolista canario del Real Madrid, Jesé Rodríguez, vive estos días en una montaña rusa en el transcurso de la recuperación de su lesión de rodilla.
Tras romperse el ligamento cruzado en el duelo de la Liga de Campeones frente al Schalke 04, disputado a mediados del pasado mes de marzo, los diagnósticos han ido variando sobre la dolencia del jugador.
Tras un primer momento en el que la operación desembocó en una infección que hizo temer seriamente por su carrera, parece que con el tratamiento del doctor alemán Ulrich Boenisch la lesión se estabilizó.
Sin embargo, los primeros pronósticos hablaban de 9-10 meses de recuperación, y de que el jugador no podría volver a los terrenos de juego hasta Navidades.
Ahora, las últimas revisiones hablarían de una rápida mejoría que podría acortar estos plazos. Este mismo viernes, su representante, Ginés Carvajal, comentó en Radio Marca que el canario está trabajando en sesiones intensas para ponerse a punto lo antes posible.
Lo cierto es que Carvajal no quiso dar plazos, pero el entorno del futbolista especula con una fecha, el próximo mes de octubre, que cerraría un plazo de lesión en apenas siete meses.
La incógnita en el club blanco es mayúscula. Todos son conscientes de que está en juego el futuro deportivo de la mayor perla salida de la cantera en muchos años. Incluso Carlo Ancelotti le veía como un jugador de gran importancia antes de la rotura.
Ahora, la variedad de diagnósticos hace temer. Muchas partes prefieren ser precavidas y optar por que Jesé no juegue hasta que no esté del todo recuperado. La gran duda es si podrá rendir al mismo nivel que antes, o si la dolencia terminará por truncar su carrera.
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Un 'fichaje' ilusionante