
El mundo del fútbol ha llorado durante dos días la muerte de Alfredo Di Stéfano. El presidente de honor del Real Madrid se marchó entre miles y miles de muestras de respeto y cariño. Tantas como personas se acercaron al Santiago Bernabéu para rendirle un último tributo.
La capilla ardiente de la 'Saeta Rubia' se convirtió en un improvisado escenario por el que pasaron personalidades de toda índole. Desde el rey Felipe VI hasta jugadores actuales del equipo blanco pasando por el presidente del Barça o autoridades políticas de todo signo y color. Sólo hubo una ausencia destacada. El actual seleccionador español Vicente del Bosque no acudió a esta cita.
Que no se presentara por el coliseo blanco llamó fuertemente la atención, toda vez que Del Bosque no suele faltar a aquellos lugares donde se espera su presencia y en los que, como este caso, el fin es honrar a una figura mítica del deporte mundial.
¿Tenía mala relación el salmantino con Di Stéfano? Su círculo cercano desvela que no. Más bien todo lo contrario. La admiración del entrenador hacia el que fue uno de sus maestros en el terreno de juego y en los banquillos era considerable. Ambos se profesaban un profundo respeto.
En un comunicado oficial de la RFEF, Del Bosque hizo pública esta buena relación. "Lo tuve como entrenador en mi última etapa de futbolista, lo conocí bien así que por supuesto lamento muchísimo su pérdida. Por supuesto mando un abrazo a su familia y entorno y, como no, también a todo el madridismo, que hoy vive un día muy triste", afirma el texto.
Sin embargo, y pese a este trato afectivo, Del Bosque se ha excusado afirmando estar fuera de Madrid, en Estepona, para ser más concretos, para no acudir. Un motivo que no frenó a alguno de sus jugadores (como Iker Casillas o Sergio Ramos) para interrumpir sus vacaciones y viajar hasta la capital.
Así pues, hay que ir más allá para encontrar el motivo de esta ausencia. Un motivo con nombre propio: Florentino Pérez.
Las relaciones entre el presidente del Real Madrid y el que fuera su técnico durante sus primeras campañas en el equipo blanco son más que malas. De sobra conocido es que a Del Bosque no le gustó nada la forma como el mandatario decidió no renovarle. "No hay cariño entre nosotros" reconoció recientemente.
Después de su marcha, la distancia entre ambos se hizo gigantesca hasta llegar al último gran desencuentro. Tras ganar el Mundial, el Real Madrid tardó casi dos años años en ofrecerle a Del Bosque algún tipo de homenaje por su gesta, eso sí, en un acto en el que compartiría focos con Rafa Nadal y Plácido Domingo como ilustres seguidores blancos.
Ante semejante actitud forzada, Del Bosque se negó a acudir al acto y éste, sin más, se disolvió. "Si te hubieran llamado inútil también te molestaría", se justificó en aquel tiempo Del Bosque. Jamás se entregaron las menciones honoríficas que el club pretendía. Fue ahí cuando el punto de desencuentro se convirtió en un punto de no retorno tal y como ha mostrado la ausencia del seleccionador en la despedida pública de Di Stéfano.