El paso de Raphael Varane por el Real Madrid ha estado marcado por sus continuas lesiones. El francés, en plenas condiciones, ha demostrado que puede ser central titular en el Real Madrid. Su actuación contra el Barcelona en Copa del Rey de 2013 así lo acreditó. Pero eso no ha podido ser así siempre.
Y todo se debe en gran parte a sus rodillas. No es algo casual. En las tres temporadas que lleva en el club blanco, solo ha podido disputar 69 partidos. Las molestias en la rodilla le han obligado a pasar por el quirófano, pero ni aún así se ha librado por completo de ellas. Algo de difícil respuesta, pero que tiene una explicación médica.
Porque según el defensa galo sufre una extraña enfermedad, la enfermedad de Osgood-Schlatter, que le acarrea multitud de problemas en las rodillas. Esta dolencia afecta a los adolescentes, y de hecho Varane la sufre desde los 13 años. Su consecuencia más molesta es la inflamación que provoca y los dolores, justo debajo de las rodillas.
El principal remedio para paliar estos síntomas es la reducción de la actividad deportiva (suele afectar a personas que practican deporte), algo que Varane no ha podido ejecutar completamente debido a las circunstancias obvias de su profesión.
Carlo Ancelotti, hace unos meses, apuntaba en esa dirección cuando se le preguntaba por Varane: "No puede jugar partidos cada tres días, para evitar que la rodilla se inflame".
En estos momentos, el defensa se encuentra con su selección en Brasil, donde tampoco se ha podido salvar de los contratiempos, aunque esta vez se ha tratado de una deshidratación y la rodilla no ha tenido nada que ver. No obstante, desde Madrid se mira todos sus movimientos con preocupación. Hay motivo para ello.
Entidades
Polémico gesto en Lisboa