El FC Barcelona comenzó a preparar la plantilla de su próxima temporada bajo la premisa de que el equipo culé sufriría una profunda transformación. Una transformación basada en un buen puñado de bajas (hasta trece) y de altas (unas diez entre fichajes y repescas). Sin embargo, por ahora, la revolución está quedando sólo en un 'lifting' superficial.
En el capítulo de bajas, por ahora, sólo ha habido una (la de Cesc Fàbregas). El resto de las previstas por ventas y no por fin de contrato (Alves, Xavi, Song o Alexis) aún no se ha producido y en algunos casos, como en el del brasileño, podrían no darse.
Mientras, en el épigrafe de los fichajes se han producido cinco incorporaciones aunque, de ellas, dos han sido retornos tras cesiones (Deulofeu y Rafinha). Movimientos que, para colmo, apuntan a un estancamiento notable, al menos en lo que a las incorporaciones se refiere.
Mientras que Luis Enrique aspiraba a fichar, al menos cinco jugadores (un lateral derecho, dos centrales, un mediocampista y un delantero centro) más, las expectativas culés se han reducido a tres caras nuevas (lateral, central y delantero) con riesgo de que acaben siendo sólo dos (delantero y central). Es el frenazo de Zubizarreta.
Un frenazo con motivaciones de todo tipo, pero frenazo al fin y al cabo. Y es que el director deportivo del Barça se está topando con más problemas de los previstos para cumplir con el objetivo de su nuevo entrenador.
El principal habla del elevado precio de los hombres por los que ha preguntado. En el lateral derecho Cuadrado, colombiano de la Fiorentina, se ha tasado en 25 millones. En el caso del central, el PSG ha puesto un precio cercano a los 35 millones a Marquinhos, el escogido por 'Lucho'.
Mientras, en la delantera, Luis Suárez o Higuaín no bajan de los 60 millones en el mejor de los casos. Cierto es que el vicepresidente económico, Javier Faus, ha admitido que hay dinero para acometer estas operaciones, pero también es cierto que Zubizarreta no está convencido de que merezca la pena gastarse semejante dineral (casi 150 millones) en estos tres futbolistas.
Además, el director deportivo culé alberga dudas sobre algunos de estos nombres. Así por ejemplo, el ex portero blaugrana no las tiene todas consigo con respecto al central. Sus preferencias se dirigían más hacia nombres jóvenes (como Laporte o Íñigo Martínez).
Sin embargo, Luis Enrique prefiere jugadores con experiencia y contrastados, nada de experimentos que puedan salir mal, como le ha sucedido, por ejemplo, a Illarra en el Real Madrid.
En cuanto a la posición de centrocampista, Zubizarreta se mantiene firme en que el club no necesita más retoques. Con la llegada de Rakitic y Rafinha y la presencia de Sergi Roberto (será su segunda temporada en la plantilla), amén de la 'incorporación' de Mascherano a la medular (Luis Enrique no lo ve como central) se cubriría de sobra las bajas de Cesc y la presumible de Xavi.
'Lucho' por su parte, cree que hay que incorporar algún hombre de experiencia, como Kroos o Vidal. Por ahora sus peticiones han caído en saco roto. La única que se ha cumplido ha sido, por el momento, la del portero. Mientras que el entrenador quería fichar a Bravo para que compitiera con Ter Stegen, el director deportivo creía que la presencia del alemán y de Masip como segundo arquero sería más que suficiente.
Finalmente el criterio de 'Lucho' se ha impuesto. Veremos si también logra su objetivo con el resto de nombres que ha puesto sobre la mesa.
Entidades
Andoni Zubizarreta
Exdirector deportivo del FC Barcelona
Agujero en las ventas