
El Real Madrid está a punto de atar el fichaje de Toni Kroos. El alemán podría no ser el último en este puesto. Verratti (PSG), Pogba (Juventus) o Pardo (Real Sociedad, podrían ser los siguientes ante las despedidas de Casemiro, Khedira o Illarramendi. Curiosamente, todos los nombres aquí expuestos pueden ocupar el rol de mediocentro, uno de los puestos en los que el Real Madrid más se ha gastado en los últimos tiempos y verdadera obsesión incompleta de su presidente, Florentino Pérez.
Y es que, desde que el empresario aterrizó en el sillón presidencial del conjunto merengue, la nómina de mediocentros que ha fichado es gigantesca y, sin embargo, apenas un puñado ha logrado triunfar en la casa blanca.
De hecho, el segundo fichaje de Pérez en su primer año de mandato tras Luis Figo, fue Flavio Conçeinçao, un pivote brasileño procedente del Deportivo de la Coruña que le costó al Real Madrid unos 4.000 millones de pesetas, esto es 24 millones de euros, una cifra más que elevada para la época.
A Flavio le siguieron otros. En su primera etapa como presidente blanco, el también presidente de ACS contrató a Makelele, Celades, Iván Helguera, Cambiasso, Gravesen o Pablo García. Ninguno brilló especialmente salvo el primero de la lista. Su salida, precisamente, rumbo al Chelsea tras el fichaje de Beckham provocó un desequilibrio en la plantilla blanca que ninguno de sus sustitutos logró tapar.
Ya en su segundo periodo como presidente del Real Madrid, desde 2009, el puesto de mediocentro ha sido otro de los más solicitados por el presidente. Ese mismo verano Xabi Alonso recayó en el Bernabéu. El tolosarra representa el prototipo de jugaro de éxito que Florentino Pérez trató de encontrar en sus primeros años en el Bernabéu, pero que jamás halló.
Tras Alonso, se fichó a otros como Khedira, Altintop, Sahin, Casemiro o Illarramendi. El alemán es, junto con Modric (fichado originalmente para el puesto de mediapunta) el único que ha dado un rendimiento regular, aunque jamás ha cuajado al nivel que deseaba la parroquia merengue.
El resto, por el contrario, ha supuesto fiascos de todo tipo. El más sonado el de Sahin, fichaje que llegó lesionado a Madrid y que se mantuvo tocado durante casi todo el curso que jugó en la capital de España. Tras el llama la atención de Illarra, hombre por el que el Real Madrid gastó 38 millones de euros, pero que no ha dado el rendimiento deseado. De hecho, podría salir cedido este verano para completar su puesta a punto tras un año lleno de dudas.
En total, dirigido por Florentino Pérez, el Real Madrid ha invertido unos 160 millones de euros en hacerse con los servicios de un buen puñado de mediocentros. Una cantidad a la que habría que añadir las posibles llegadas de los antes ya mencionados Kroos, Verratti o Pogba, por poner ejemplos de nombres que han sonado en los últimos días, lo que viene a demostrar que la maldición del central que perseguía al cuadro blanco hace unos años (esto es, buscar y fichar centrales sin que ninguno rinda al nivel deseado) ha mutado a la maldición del mediocentro.