
El codazo de Mauro Tassotti a Luis Enrique en los cuartos de final del Mundial de EEUU forma parte de la historia viva del paso de España por los mundiales. Dos protagonistas, que han estado ligados de pro vida a un hecho que está grabado en la retina de todos los aficionados españoles mayores de edad. Sin embargo, el destino tendría reservada a ambos personajes una curiosa pirueta que les volvería a a unir en un campo de fútbol
Porque el Real Madrid estaría interesado en fichar al italiano para sustituir a Zinedine Zidane como ayudante de Carlo Ancelotti, según informa El Confidencial. El italiano ya ha desempeñado ese cargo junto al técnico blanco, concretamente cuando Ancelotti entrenaba al Milan.
En estos momentos, se encuentra dentro del organigrama del equipo rossonero, y Adriano Galliani, consejero delegado del conjunto italiano, ya ha reconocido que el interés del Real Madrid es real.
La hipotética situación en la que trabaja el Real Madrid es más que probable: Zidane quiere entrenar en solitario, y aunque ha perdido el tren del Girondins, tiene equipos apetecibles como el Mónaco, que se ha quedado sin entrenador tras la destitución de Claudio Ranieri.
Enemigos íntimos
Así, si se produjese la llegada de Tassotti, Luis Enrique se encontraría en el eterno rival a su enemigo más íntimo de todos los que se ha encontrado a lo largo de su dilatada carrera. Oficialmente, la relación entre ambos es simplemente cordial, o por lo menos eso se deduce después de que ambos cerraran la polémica con un apretón de manos en un Roma-Milan de finales de 2011, cuando el asturiano entrenaba en Italia.
Sin embargo, lo cierto es que el codazo que rompió la nariz a 'Lucho' no ha sido nunca olvidado por ninguno de los dos protagonistas. Al ya entrenador del Barcelona le costó la eliminación junto a su equipo y a Tassotti su adiós definitivo a la selección italiana después de que la UEFA actuase de oficio y le sancionara con siete partidos.
Ese desafortunado acto es algo de ingrato recuerdo para los dos, y según El Confidencial, un tema sobre el cual ninguno de los dos quiere hablar ni siquiera evocar recuerdos.