
José Mourinho habló ayer, aunque hubo un tema que prefirió evadir: el de la presencia de Thiebaut Courtois en el Atlético de Madrid. Un fichaje 'secreto' del Chelsea le obliga a contener sus verdaderas opiniones sobre la presencia del belga en estas semifinales de la Champions League.
La comparecencia del luso tuvo lugar en en la sala vip del Vicente Calderón. Era la previa del duelo de ida de las semifinales de la Champions que hoy disputará en el Vicente Calderón (20:45, TVE). Partido en el que estará finalmente el ya citado Courtois. A 'The Special One' le cuestionaron en un puñado de ocasiones por él. Y en todas ellas, el luso respondió con regates. "No hablo de los jugadores de otros equipos", dijo dejando entrever su malestar por la presencia del belga en el equipo inicial del enemigo.
A Mourinho se le notaba molesto cuando le cuestionaban por el portero. Porque Courtois es, en verdad, propiedad suya, de su Chelsea y hoy, contra los 'blues', no debería jugar o, mejor dicho, de hacerlo, el Atlético debería abonar tres millones de euros de penalización por cada uno de los partidos que dispute. Es lo que dice el acuerdo de cesión al conjunto del Manzanares.
La UEFA, sin embargo, invalidó hace dos semanas esta cláusula. Mourinho montó en cólera cuando supo de la decisión del organismo e intentó que Courtois no disputara esta fase dijera lo que dijera Platini y lo suyos (con los que no tiene muy buena relación, por cierto).
Fue ahí cuando los directivos de uno y otro equipo se pusieron manos a la obra para alcanzar un acuerdo que tuviera a todos contentos. Y tal y como contó EcoDiario.es la semana pasada, ese acuerdo llegó a través de un tercer jugador.
Diego Costa, ariete del Atlético de Madrid, se convertirá, salvo sorpresa, en futbolista del Chelsea el próximo curso y lo hará por una cifra que ronda los 50 millones de euros, menos los seis que debería haber pagado el Atlético por la presencia de Courtois en estas semifinales.
Es decir, que que el portero continuará una campaña más en el Atlético a cambio de que Costa sea delantero del club londinense, eso sí, no por 50 millones de euros sino por 44.
Con este pacto, el Chelsea abarata el fichaje del delantero hispano-brasileño a cambio de ver como un arquero de su propiedad juega contra ellos en estas semifinales de la Champions.
Mientras, el Atlético podrá alinear a Courtois sin 'violar' el espíritu del acuerdo que ambos clubes pactaron a principio de curso, toda vez que el pago de los seis millones de euros que fijaban como penalización se terminarán contabilizando, pero en el acuerdo por Costa y no como cláusula para que el belga sea titular.
Y mientras, ¿qué opina de esto Mourinho? Desde Inglaterra se afirma que el de Setubal no está muy contento con todo este asunto, porque su deseo es que Courtois no hubiera jugado, aunque eso no abaratase el fichaje de Costa.
Sin embargo, la intromisión de la UEFA en todo este asunto ha mutado el acuerdo y el escenario hasta dejarlo en la situación antes descrita. De ahí que, ante las preguntas de los periodistas, Mourinho se mordiera la lengua. No le queda más remedio.
Ahora sólo le toca esperar que el pacto salga bien, su equipo se meta en la final pese a la presencia de Courtois en esta eliminatoria y en verano cuente por fin con su ansiado delantero, eso sí, algo más barato de lo que en un principio creía el Chelsea que le costaría.