
El Atlético de Madrid intenta por todos los medios que su portero, el belga Thibaut Courtois, pueda jugar la semifinal de la Liga de Campeones ante el Chelsea, el equipo por el cual el guardameta se encuentra cedido en las filas colchoneras.
Pese a que las opciones rojiblancas han crecido con el comunicado de la UEFA y las palabras favorables de miembros del Chelsea, algo no termina de encajar en el planteamiento del club del Manzanares.
De hecho, recientemente se vivió un precedente, protagonizado precisamente por el Atlético de Madrid, que contradiría de forma absoluta los argumentos utilizados para intentar que Courtois juegue.
Y es que, en el partido de Liga entre los rojiblancos y el Villarreal, disputado hace escasas semanas en el estadio Vicente Calderón de Madrid, hubo un jugador del 'submarino' que no pudo enfundarse la camiseta por una 'cláusula del miedo' idéntica a la del meta belga.
Se trata de Óliver Torres, el canterano colchonero cedido en las filas del equipo amarillo. Con un extra en su contrato por el cual el club castellonense debería pagar un plus para que su fichaje invernal jugase ante el Atlético, finalmente se optó porque no actuase en el mencionado partido. Esto complicó aún más las opciones de un Villarreal muy escaso de efectivos, que se vio obligado a completar su convocatoria con tres jugadores con ficha del filial, y que acabó perdiendo por un gol a cero.
Ahora, con Courtois, la visión del Atlético cambia. Se apela a otros factores para intentar que la cláusula firmada con el Chelsea no tenga efecto, como tendió a reconocer la UEFA con su comunicado de este viernes.
La coherencia, por tanto, brilla por su ausencia en el planteamiento atlético, ante un caso idéntico, pero que podría acabar resolviéndose de una forma favorable a los intereses del equipo del Cholo Simeone.