El fútbol tiene, cada vez, menos secretos. Las cámaras de televisión le han ido comiendo privacidad a las entrañas de cualquier partido, de cualquier equipo. Y eso, en ocasiones, da lugar a imágenes que generan dudas sobre sus protagonistas. Es lo que le ocurrió el sábado pasado a Iker Casillas.
El portero del Real Madrid fue, en Anoeta, suplente. Es la tónica de la Liga. Diego López tenía que ser titular ante los vascos. Una tónica que ha disparado la tensión entre ambos. Cosas de la competitividad, ambos han protagonizado ya más de un guiño que demuestra que entre ellos no hay la amistad que, por ejemplo, sí mantiene el arquero con otros miembros del vestuario merengue.
El último se produjo precisamente en el túnel del feudo txuri-urdin, cuando las cámaras de Canal + captaron el encuentro entre ambos minutos antes de saltar al césped guipuzcoano tras el descanso del partido frente al Real Madrid. En ese instante las imágenes muestran como Casillas sube unas escaleras previas al pasillo que da acceso al campo mientras Diego López dobla el recodo de otro pasillo, el pasillo en el que está situado su cambiador. Ambos no se saludan. Ni se miran. Con la mirada puesta en el suelo, pasan uno al lado de otro, pero no hay nada de complicidad. Indiferencia total.
Una indiferencia que también se manifestó por parte del portero hacia otros miembros del equipo, toda vez que detrás de Diego López emerge Sergio Ramos, Nacho y el resto del equipo a los que Iker tampoco dice nada antes de marcharse al lado contrario.
Ya el curso pasado imágenes parecidas, pero en el túnel del Bernabéu, dieron de qué hablar cuando, por ejemplo, Casillas tampoco saludó a Diego López en alguna ocasión (aunque luego el portero se preocupó de darle un beso en la siguiente jornada) o cuando las cámaras evidenciaron como Mourinho no se hablaba ni con su capitán, ni con Cristiano Ronaldo, aunque sólo mediaran metros entre ambos y no hubiera nadie más sobre el pasillo del Bernabéu.
Estas son las imágenes del programa 'El Día Después' que muestran la escena de Anoeta.
El primer no saludo