
El Real Madrid se juega esta tarde (20:45, TVE) su pase a las semifinales de la Champions League. Los blancos juegan la vuelta de cuartos de final de la Champions y lo harán, con el 3-0 cosechado en la ida como principal argumento y la ausencia de Cristiano Ronaldo como principal problema.
El luso sufrió en el choque de ida un golpe que agravó su tendinitis en la rodilla izquierda. Agotado y dolorido, se tuvo que marchar del césped. Ante la Real, este sábado, no jugó. Ni siquiera fue convocado.
Todos en Madrid creían que, en verdad, no estaría en Anoeta pero le daría para disputar el choque de esta noche.
Una ilusión que saltó por los aires cuando, apenas 15 minutos después de empezar a entrenar anoche en el Signal Iduna Park, el luso se marchó con cara de pocos amigos por nuevas muestras de dolor que, si nada lo remedia, lo dejarán fuera del once y probablemente del encuentro. Su presencia en el banquillo está confirmada. Que salga de él para jugar es harina de otro costal.
Y a partir de ahí comenzaron las especulaciones sobre qué haría el Real Madrid y quien supliría al luso. ¿Jugaría como ante la Real con Isco, Bale y Benzema en punta? ¿Daría paso esta ausencia a un 4-2-3-1? ¿Volvería al trivote? Dudas y más dudas que pronto se resolvieron y lo hicieron, además, a través de una filtración poco habitual en el mundo de la Champions: a través de un hueco abierto en el entrenamiento a puerta cerrada de los blancos.
Porque los merengues pudieron entrenar durante unos 20-30 minutos ante las cámaras y, se supone, luego lo harían a puerta cerradas.
El problema es que cuando los periodistas fueron sacados de su zona, uno de los vomitorios del estadio dejaba ver parte de la sesión dirigida por Ancelotti y fue ahí donde se comprobó que Di María sería el sustituto de Cristiano Ronaldo.
Es decir, que el argentino volvería a su puesto de extremo izquierdo, con Bale por el lado derecho (o viceversa) y Benzema en el centro.
La duda, así pues, se traslada al medio, donde no se sabe si Isco o Illarra acompañarán a Modric y Xabi y en la defensa, donde queda por ver quien ocupará el lateral izquierdo después de que Ancelotti confirmara que jugarían, seguro, Ramos, Pepe y Carvajal.
En todo caso, en Madrid están tranquilos después de comprobar cómo el rendimiento de los blancos sin el luso es extraordinario en los últimos partidos en los que no ha estado, con 14 victorias y sólo tres empates. La última vez que el Real Madrid cayó sin el luso en sus filas fue en mayo de 2011, ante el Zaragoza, por 2-3.