
El triunfo del Barça ante el Manchester City en la vuelta de octavos de final de la Champions (2-0) centró casi todos sus focos en Leo Messi.
El argentino volvió a brillar con un gol y, sobre todo, un notable cambio de actitud durante todo el partido. Sin embargo, hubo otro protagonista algo más silencioso pero más trascendente si cabe que el argentino.
Víctor Valdés volvió a ser uno de los mejores del equipo culé con un puñado de intervenciones que salvaron a su equipo. Y es que el arquero evitó varios goles 'citizens' cuando el electrónico reflejaba el 0-0.
La más espectacular de todas llegó al inicio de la segunda parte cuando el bosnio Dzeko (salió por el lesionado Agüero) conectó un soberbio testarazo que iba camino de meterse en la escuadra de la portería blaugrana.
Fue entonces cuando Valdés voló y sacó una magnífica mano que evitaba, así, el gol inglés y, por lo tanto, que los nervios entraran en la parroquia local. Valdés también sacó algunas manos a tiros de Nasri, de Silva o del propio Dzeko.