
Sucedió el 24 de abril de 2010. Nadie preveía que el adiós de Raúl González Blanco del Real Madrid llegaría aquella noche, pero la diosa Fortuna tiene estos caprichos. En el mismo lugar donde empezó su carrera (allí debutó con el primer equipo en 1994), el mítico 7 dijo adiós al club de sus amores. Pellegrini lo sacó en la segunda parte para remontar el partido ante los maños. Raúl se lesionó, pero en un último acto de 'heroísmo' metió el típico 'gol del cojo' que daba a los blancos el triunfo. Un final de leyenda para toda una leyenda.
Desde entonces (han pasado casi cuatro años) el Real Madrid suplió la figura de su máxima estrella con la presencia de un imperial Cristiano Ronaldo. Pero al madridismo no le basta. El Bernabéu siempre ha sido un estadio que ha suspirado por tener entre sus filas un canterano que brille junto al resto de estrellas e incluso que las lidere, según se mire.
Una tradición arraigada desde la aparición de Butragueño y que perpetuó el propio Raúl justo el año que 'El Buitre' voló del nido merengue. Sin embargo, el adiós de Raúl no tuvo ningún relevo generacional en este sentido. Hasta ahora. La irrupción de Jesé en entre los hombres de Ancelotti ha alimentado la esperanza de aquellos que desean tener otro 'Raúl' en el Real Madrid. Sus guarismos, estilo de juego y personalidad recuerdan a la del madrileño. Quizá el canario sea el heredero ideal del eterno capitán.
Cierto es que hace falta mucho tiempo y mucha clase para que Jesé tenga derecho si quiera a gozar del título de sucesor, pero por ahora todos los signos apuntan en la buena dirección. Uno de ellos habla de la eficacia goleadora del 20 merengue. Jesé acumula ya 21 partidos oficiales con el Real Madrid y en ellos ha logrado cuatro goles y cinco asistencias en un total de 597 minutos jugados.
En sus primeros 21 partidos, Raúl más goles (ocho), pero hizo menos asistencias (dos) y, sobre todo, necesitó más minutos para lograrlo, en total 3.345. Así pues, la media goleadora de Jesé es de un tanto cada 149 minutos, mientras que Raúl marcaba cada 168 minutos, según una estadística revelada la pasada semana por Marca.
¿Qué diferencia el arranque de carrera de uno y otro? Basicamente la importancia que le están dando sus entrenadores y la competencia que tiene por delante. Mientras que Raúl fue un fijo para Valdano hace ya 20 años, Ancelotti no ve a Jesé titular.
Para el italiano, Bale está por delante sí o sí. Además, Raúl apenas tenía 'enemigos' en su deseo por hacerse con un hueco en la titularidad. Butragueño o Amavisca era sus competidores. Jesé, sin embargo, tiene a más y mejores futbolistas, como Cristiano Ronaldo, Bale, Benzema o Di María entre otros.
Pese a ello, el canario se está haciendo poco a poco con el cartel de jugador imprescindible para el Real Madrid. Sus tantos al Levante, Valencia, Espanyol o Atlético de Madrid han sido clave para el cuadro blanco. Éste último, por cierto, se produjo en la misma portería del fondo sur en la que Raúl logró su primer tanto con la camiseta blanca, precisamente ante el mismo rival, el Atlético. ¿Señales del destino?
Sea como fuere, en Madrid prefieren frenar la euforia de su perla, toda vez que señales como la emitida por Vicente del Bosque ("Es un jugador potencialmente seleccionable") o los elogios de la prensa podrían debilitarle. Por eso hombres como Zidane o Cristiano Ronaldo se han convertido en su guardaespalda particular. El objetivo es evitar que se pierda entre los elogios que siempre ha recibido.
Cuenta hoy Rubén de la Red en ABC que cuando lo tuvo en el Juvenil, el entonces segundo técnico de aquel equipo se empeñó en recordarle constantemente lo que hacía mal para que los piropos que le inundaban no le desviaran de su camino. Uno de aquellos defectos llegó en 2009 cuando Jesé agredió a un árbitro y por aquello le cayó una durísima sanción de 15 partidos que casi le cuesta la carrera en el Real Madrid.
Los blancos prefirieron seguir apostar por aquel efervescente delantero y pulirlo hasta ser lo que es hoy, una de los hombres de moda en el Paseo de la Castellana y el más firme candidato a coger el trono que dejó libre Raúl hace ya cuatro años aquella noche de sucesos inesperados en la Romareda.