
Sandro Rosell dimitió este jueves como presidente del Barcelona tras las informaciones destapadas sobre el fichaje de Neymar. El sucesor de Joan Laporta deja a Josep María Bartomeu como nuevo presidente y con una lista de sombras durante su mandato.
En el plano deportivo, Rosell tiene dos lunares en su gestión: los casos de Víctor Valdés y de Eric Abidal. En lo que respecta al portero, uno de los mejores de la historia del club y en un excelso estado de forma, se le reprocha al ya expresidente la falta de capacidad de persuasión de la directiva para lograr su renovación de un jugador que ha acabado escenificando su enfrentamiento con las altas esferas culés al anunciar su decisión en una rueda de prensa en la que compareció solo.
El caso de Eric Abidal también levantó una gran polvareda en Can Barça. El defensa francés tuvo que dejar del fútbol en dos ocasiones por su cáncer de hígado y recibió la promesa de seguir en el club cuando se recuperase. Ese momento llegó, y lo acordado por Rosell y su directiva no se cumplió, y Abidal se marchó al Mónaco para seguir disfrutando del fútbol.
Un caso parecido al de Abidal fue el de Pete Mickeal, que tuvo que dejar el baloncesto tromoembolismo pulmonar. La promesa de Rosell fue la misma que le hizo Abidal, y el comportamiento del expresidente culé también fue el mismo cuando Mickeal se recuperó de su enfermedad: no volvió a jugar en el Barcelona y este mes ha firmado un contrato con el UCAM Murcia.
Rosell también ha tenido problemas con una de las leyendas del barcelonismo, Johann Cruyff. El entrenador del 'Dream Team' devolvió la insignia que le acreditaba como Miembro de Honor (entregada en la era de Laporta) demostrando su desacuerdo con la forma de hacer las cosas de Rosell. Un nuevo enemigo dentro del barcelonismo que criticó el fichaje de Neymar, el más deseado de Rosell.
La controversia con Qatar Airways
Hasta el patrocinio de las camisetas fue motivo de polémica en las filas blaugranas. De hecho, el mismo socio que se querelló contra Rosell encabezó una plataforma (Plataforma Qatar) de oposición al presidente por el asunto del patrocinio, ya que en un primer momento la directiva negó que el Barça fuera a estar patrocinado por Qatar Airways, algo que meses después se convirtió en realidad.
La forma de hacer las cosas le granjeó una encendida oposición y una moción de censura que no llegó a concretarse, al aumentar el porcentaje de avales necesarios y que el grupo de socios críticos con su gestión (entre ellos también estaba Cases) no consiguió.