La situación de Ángel Di María en el Real Madrid comienza a ser insostenible. Insostenible al menos en lo que a la paciencia de la directiva se refiere. Este lunes, tras su 'acomodamiento' (la mujer de Di María dixit), el club le ha abierto expediente informativo y le ha forzado a aparecer ante las cámaras de los medios del club para pedir disculpas. Un perdón que, sin embargo, no redime completamente de sus pecados al extremo argentino. En el Bernabéu empiezan a tener claro que el futuro del jugador en el Paseo de la Castellana es más que oscuro. Tanto, que el club no descarta una venta inmediata, eso sí, sólo si llega una oferta económicamente irrechazable.
¿Qué se entiende por irrechazable? Fuentes del club blanco cifran esta tentativa en unos 45-50 millones de euros. Por debajo de esa cantidad, Di María no abandonará el club como sería, por otra parte, su deseo. Y es que el jugador sigue montado en su montaña rusa de actuaciones.
Tan pronto su entorno filtra su deseo de que se quiere marchar, él lo descarta para, tiempo después, protagonizar desaires como el del pasado lunes ante el Celta y provocar la ira de una afición que ya le ha colocado la cruz.
Ante este panorama, a Di María no le importaría en absoluto dejar Madrid, pero desde el Real Madrid la postura es firme. No le dejarán marchar y no lo harán por varios motivos.
El primero se llama Carlo Ancelotti. El italiano no desea ver su plantilla mermada, toda vez que ahora llega el momento más importante del curso y el 'Fideo' es, para Carletto, una pieza destacada.
Cierto es que Bale es el titular y que el rendimiento de Jesé hace pensar que hay más alternativas, pero no menos cierto es que existen riesgos como las lesiones o sanciones que amenazan al conjunto merengue y ante los que la presencia de un jugador como Di María puede ser fundamental.
Además, en el club no quiere cumplir los deseos de Di María. Es decir, no quiere darle carta blanca para una salida a cualquier precio después de su comportamiento por cuanto sería, en cierta medida, premiarle otorgándole el final que él desea, el de la salida del Real Madrid.
Es por eso por lo que, por ahora, desde el Paseo de la Castellana no se modificará la postura mantenida desde principios de diciembre: "No habrá salidas ni fichajes", repite Ancelotti en cada rueda de prensa. Una doctrina infalible que sólo se modificaría en caso de un 'ofertón' irrechazable. En tal caso las puertas sí que estarían abiertas.
Asunto diferente será lo que suceda en el mercado estival. El Real Madrid medita seriamente en dar salida al futbolista (se podría revalorizar tras el mundial) y buscar un refuerzo para su posición. Un puesto para el que ya ha sonado con fuerza Juan Mata, más si cabe después de sus desavenencias con José Mourinho en el Chelsea.
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El perdón de Ángel
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