Carlo Ancelotti lleva ya seis meses en el Real Madrid. Durante todo este tiempo se ha demostrado que lo suyo no son las broncas. Tampoco las voces elevadas, ni los aspavientos. No es Mourinho, vaya. Sin embargo eso no significa que el italiano no tenga mano dura. Más al contrario. Cuentan los que le conocen de su época en el Milán que su relación con los jugadores es excelente, pero que cuando toca ponerse en plan sargento lo hace sin problemas, aunque en la opinión pública, en realidad, parezca todo lo contrario.
Hasta la fecha el preparador no ha tenido que desplegar semejante repertorio en el Santiago Bernabéu.
Sí que es cierto que se ha mostrado inflexible en algunas cuestiones, como la suplencia de Casillas, la venta de Özil o la titularidad de Bale. Sin embargo, y pese a ello, su látigo está guardado.
Hasta hoy. Será esta noche cuando el italiano haga uso por primera vez de sus dotes de jefe supremo del conjunto merengue.
Y lo hará para castigar a Di María con una suplencia dolorosa. Ancelotti tiene meditado sacar su once de gala con una única variación. Isco no será titular. Su lugar, sin embargo, no lo ocupará el argentino. Lo hará Jesé.
¿Problemas físicos? No. El 'Fideo' fue sustituido este sábado en Xátiva por tener algunas molestias, pero precisamente por esto, por haberlo cambiado a tiempo, el jugador está fresco. Puede jugar. Pero Ancelotti, por ahora, no quiere.
Ayer en sala de prensa el técnico respondió con cierta serenidad a la duda de una posible salida del jugador. Sin embargo, su respuesta escondía una reprimenda a Di María. "La puerta de mi despacho está abierta. Todo se puede ver, pero ahora no habrá cambios. Estudiaremos opciones en verano", comentó. Fue la primera parte de su tirón de orejas.
El verdadero castigo llegará con su suplencia por delante de un canterano al que Carletto quiere probar como segunda punta y que, de paso, le servirá para demostrarle a Di María que no le gustan este tipo de rebeliones que, además, no van a la cara. Porque Ancelotti participa del enfado existente en el Real Madrid.
En el Paseo de la Castellana no ha gustado que Di María haya usado a la prensa para vender sus intenciones de salir del club ante la falta de minutos y que lo haga apenas tres meses de que la entidad le haya dado la confianza de quedarse en lugar de Özil tras el fichaje de Bale.
Hoy Ancelotti dará forma a ese enfado con una suplencia que encenderá a buen seguro los ánimos de un Di María con muchas papeletas, a día de hoy, para salir del Real Madrid. Pero no en el mercado invernal, sino en el estival y no a un precio cualquiera.
"Mi puerta está abierta"