
Neymar llegó a Barcelona para ser el comandante de Leo Messi en el campo, el jugador sobre el que descargar una parte de la enorme responsabilidad que tiene sobre los hombros el argentino. Sin embargo, tras más de tres meses de competición, la dupla Messi-Neymar ha dado unos resultados por debajo de las expectativas.
Pese a la marcha imperial del Barça en la Liga BBVA y en Champions, el protagonismo de los dos juntos en el campo aún no ha sido el esperado. Así, según publica SPORT, argentino y brasileño han jugado juntos solamente el 49,3% de los minutos. Las rotaciones y la lesión de Messi han privado al Barça de mejores números.
Pero, más allá de números, las percepciones a pie de campo hablan de una pareja desaprovechada. Los jugadores, muy distanciados el uno del otro, no terminan de acoplarse el uno al otro y de buscarse para combinar. El hecho de que Neymar juegue en banda y Messi en el centro tiene mucho que ver con todo esto, pero aún no se ha visto demasiado juego de toque entre los dos.
Discreta faceta goleadora
Un pero que se le puede poner al jugador brasileño es el de su faceta goleadora. La posición de Neymar no varía a la del Santos, pero la principal diferencia es la presencia de Messi, que, como es lógico, restringe de alguna forma las apariciones en ataque del 11 del Barcelona. Un síntoma más de la falta de adapatción del uno al otro. Sin embargo, un dato sí está a favor de Neymar: sus ocho asistencias, tres más que las de Messi.
La responsabilidad de encauzar esta situación (emplazada a la recuperación de Leo tras las vacaciones navideñas) se divide en dos: los jugadores y el 'Tata'. Una mayor implicación de los dos futbolistas en buscarse más en el terreno de juego y un acercamiento en las posiciones por parte de Martino bien podrían dejar el problema aparcado. De ellos depende que una de las mejores parejas del fútbol mundial comience a redir como se espera de ellos. El resultado, aunque todavía está por llegar, sin duda puede ser maravilloso.