
El Real Madrid jugó su mejor partido de la temporada ante el Sevilla en un carrusel de goles y ocasiones que clarifica mucho el panorama en ataque aunque crea dudas en defensa. Bale fue titular en la derecha del tridente y Di María vio el partido desde el banquillo en la reorganización del ataque de Carlo Ancelotti. Victoria blanca de otra época
El entrenador del Real Madrid rectificó su planteamiento del Camp Nou en el que el galés actuó como falso nueve y le colocó en la derecha, la que será su posición en el Bernabéu donde fue uno de los protagonistas del partido.
Tras mucho tiempo entre algodones y un partido muy discreto ante el Barça, el galés le echó una mano a Ancelotti con dos goles y dos asistencias en su mejor partido de blanco y creando una sociedad de lujo con Karim Benzema.
Pese a que su posición natural es la banda izquierda, en el Real Madrid no le quedará más remedio que adaptarse a la derecha porque Ancelotti no tocará a Cristiano. Las dudas sobre su posición en el campo terminaron en el minutos 13 cuando a pase de Benzema mandó el balón a la escuadra.
El galés parecía cómodo e intentó otros dos goles antes de que con ayuda de la barrera, marcara el segundo gol del partido. Bale sonreía y parecía otro, es el poder curativo de los goles. Así zanjó el debate sobre su posición con casi el primer balón que tocó.
¿Pueden jugar Bale y Di María juntos?
El mejor partido de Bale lo vio Di María desde el banquillo. El jugador más en forma hasta el momento y titular indiscutible tuvo que dejar su posición durante toda la temporada al galés, y parece que lucharán por esa posición durante toda la temporada.
Di María se crece con la competencia y ante los retos como se pudo ver cuando se impuso a Özil en su lucha por un puesto en la plantilla. El alemán se rindió de inicio pero Di María dio lo mejor de sí y ha realizado un comienzo de temporada espectacular.
Acumula siete asistencias, tres goles en lo que va de temporada y un trabajo defensivo que no se ve en las estadísticas pero con el que Carlo Ancelotti está más que contento.
Di María de volante
El problema, bendito problema, es que Bale ya suma los mismos goles que el argentino y ayer ya dio dos asistencias de gol. La posición en cuestión parece que hablará ingles, 100 millones de euros al margen.
El recurso de poner a los dos juntos en el tridente de arriba no funcionó en el Camp Nou y ayer Ancelotti ensayó en el último tramo del partido con Di María de volante y Bale en punta, quizá la versión más ofensiva del 4-3-3 pero que parece complicado en partidos que exijan máximo rigor defensivo.
Ante el Sevilla no, ayer era la fiesta del gol pero en futuros partidos Ancelotti tendrá que decidir: Bale o Di María.