
Las últimas horas del mercado de fichajes (hoy se cierra el plazo definitivo) están dando para mucho en el Estadio Santiago Bernabéu. Y lo que queda. A falta de que se confirmen los acuerdos entre clubes y jugadores (no debería haber problema) el Real Madrid ha cerrado dos ventas de última hora ligadas a la llegada de Gareth Bale al conjunto blanco. Özil y Kaká ya son, virtualmente, ex jugadores de la entidad que dirige Florentino Pérez.
El primero se marcharía al Arsenal por una cantidad fija de 45 millones y un variable de cinco millones de euros. El segundo retornará a Milán por cero euros, aunque incluyendo ciertas cifras no reveladas por objetivos y un porcentaje de un posible traspaso del futbolista a un tercer equipo.
Özil express
De ambos movimientos el que más ha sorprendido ha sido el de Özil. El alemán empezó a fraguar su salida del Real Madrid cuando, el pasado lunes, Ancelotti lo sacó del terreno de juego por segundo partido consecutivo frente al Granada. Aquel cambio provocó su explosión. El jugador se marchó antes que el resto de sus compañeros y pidió a su padre y agente que empezase a mover ficha para poder irse del Bernabéu. Y así va camino de ser.
Tras varios intentos fracasados de aumentarle el sueldo (el Real Madrid estaba dispuesto, pero quería esperar un año más) hasta los casi 8 millones de euros, Özil padre solicitó al club que escuchase ofertas por su hijo. Éstas empezaron a llegar y entre las que llamaron a su puerta, parece haber triunfado la del Arsenal que pone el dinero que quiere el Real Madrid (pedía unos 50 millones por un jugador que le costó 15) y al propio futbolista (en Londres cobrará los ya mencionados 8 millones de euros).
A falta de la firma entre Arsenal y Özil, el mediapunta dejará libre el 10 blanco en cuestión de horas siempre y cuando el jugador acepte las condiciones que le pone el cuadro inglés.
Kaká y el dinero
El caso de Kaká es más viejo aunque también ha tenido un final acelerado. El jugador brasileño llevaba tiempo en el escaparate, pero el Real Madrid pedía siempre dinero por él. La rajada del pasado jueves en Riazor provocó el milagro. El club al final ha aceptado que se marche libre para que así el jugador pueda ver en su cuenta corriente el dinero que el Milan estaba dispuesto a gastarse en él. El acuerdo entre Galliani, presidente del Milan, y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se cerró en la tarde de ayer en el restaurante Puerta 57 del Bernabéu.
A última hora de la noche, Kaká y Galliani negociaban en el Txistu el acuerdo económico. Según la Cadena Cope, el Milan estaba dispuesto a pagarle diez millones brutos (cinco limpios) al año por dos temporadas. Kaká pedía 15 brutos (unos siete limpios) por campaña. Ambos acercaron finalmente posturas hasta alcanzar el acuerdo final que Galliani confirmó a la salida del restaurante madrileño a eso de las 3:00. La propia página web del Milan ya da por cerrada la operación.