
Gerardo, 'Tata', Martino está a punto de convertirse en el nuevo entrenador del FC Barcelona. A falta de confirmación oficial, el argentino, ex ya de Newell's Old Boys firmará por dos temporadas con otra opcional.
Su llegada al club se produce tras la salida precipitada y no deseable de Tito Vilanova. Un anuncio inesperado que provocó un sprint en la búsqueda de un sustituto en el que hubo otros tres candidatos a suplir al ex técnico blaugrana y que no acabaron sentados en el banquillo del Campo Nou por varios motivos.
Estos fueron los preparadores que rozaron la gloria de ser entrenador del Barça, pero que deberán esperar una nueva oportunidad:
1.- Joan Francesc Ferrer (Rubi)
Cuenta Emilio Pérez de Rozas, redactor de El Periódico de Catalunya, que el ex entrenador del Girona fue uno de los fichajes más importantes del Barça en el arranque de la presente temporada. Y es que este joven técnico de 43 años aterrizó en el Camp Nou para ser ayudante de Tito Vilanova después de haber estado a punto de convertir a los gerundenses en equipo de Primera (fueron eliminados en la última ronda de ascenso por el Almería).
La decisión de convertirse en ayudante del primer técnico culé parecía un paso atrás. Porque Rubi tenía ofertas para entrenar en equipos importantes de Segunda e incluso en algún Primera División. Sin embargo, su aterrizaje en la Ciudad Condal escondía una jugada pensada para el futuro culé.
Rubi fichó por el Barça como recambio de Tito Vilanova si el preparador culé recaía de su enfermedad en medio de la temporada. Los directivos no querían repetir un caso como el que ocurrió el año pasado. No querían otra vez a Roura a los mandos, sino que preferían un técnico con un estilo similar al de Tito, pero con experiencia en competición.
Pero la recaída de Tito se produjo con la temporada sin empezar. Hubo voces dentro del Barça que pidieron que se siguiera el plan original, aunque la temporada no estuviera iniciada. Desde la secretaría técnica se zanjó el debate. Con tiempo y opciones de encontrar un técnico de peso, la opción Rubi debía ser descartada.
2.- Luis Enrique Martínez
El técnico del Celta de Vigo representaba una alternativa con mucho peso dentro de miembros notables de la directiva culé. Tanto es así, que la secretaría técnica se puso en contacto con él y empezó a ver qué opciones habría de poder contratar al asturiano.
Sin embargo, su caso pronto se convirtió en una pesadilla para el Barça. En primer lugar, porque Luis Enrique empezó a hacer exigencias que eran casi inasumibles por parte del club. Peticiones referidas a su equipo de trabajo, su método de trabajo e incluso salariales.
A ello había que añadir que ficharlo costaría 3 millones de euros y que se dejaría al Celta como víctima colateral de todo este asunto. Para colmo, sectores críticos de la entidad tenían dudas de si tendría capacidad para dirigir un grupo vestuario complejo como el culé, más si cabe teniendo en cuenta que su experiencia en Roma con Totti, la estrella romana, fue más que negativa.
3.- André Villas-Boas
El Barça se puso en contacto con Villas-Boas para sondear su posible llegada al club. Se trató, más que nada, de una toma de contacto.
Y sí, Villas-Boas parecía tener ganas por entrenar al Barça, pero tampoco mostró demasiado entusiasmo. Además, exigió un elevado salario (similar al que percibe en el Tottenham, casi 8 millones de euros) y que se pagase su cláusula, que podría rondar los 5 millones de euros.
Así pues, el club lo descartó por ser demasiado caro para una alternativa que no era ni la primera del club. Además, el propio Villas-Boas no mostró demasiado entusiasmo.