
El Barça sigue pendiente de los movimientos del futuro para confeccionar una plantilla en la que Tito Vilanova sólo ha lanzado una petición: quiere a Thiago Silva.
Eso siempre y cuando otro Thiago (Alcántara) no abandone el club en las próximas horas. Porque en la Ciudad Condal existe el temor a que el hispano-brasileño puede dejar la entidad del Camp Nou este viernes. Es decir, mañana mismo.
Así lo viene anunciando desde hace días la prensa inglesa. En la Premier League creen que el acuerdo con el Manchester United está cerrado y que ya sólo falta que los de 'Old Trafford' depositen los 18 millones de cláusula que vale el jugador hasta el día 1 de agosto, fecha en la que volverá a costar los 90 que costaría ahora si hubiera jugado el número de minutos pactados en su contrato.
En el Camp Nou, mientras, miran la situación con incertidumbre. Nada está en su mano salvo lanzar mensajes para que convenzan al jugador de que se quede en el Barça.
Una misión en la que, según la prensa catalana, están implicados incluso los compañeros del propio Thiago. En los últimos días Xavi Hernández podría haber llamado al jugador para contarle su caso y evitar su huida, como sucedió cuando él mismo pudo marcharse al Milan allá por 1999.
En caso de que Thiago se marchase, el club podría activar un plan B para buscar un refuerzo que supla su ausencia, plan B que aún no se ha puesto en marcha ante la incertidumbre de no saber cuál será el futuro del jugador.