Ya está en Madrid. Tras muchas semanas de especulaciones, Carlo Ancelotti es ya de facto el nuevo entrenador del Real. Llega al Santiago Bernabéu como relevo de José Mourinho, que tras tres años al frente de la casa blanca deja una alargada sombra sobre la que Carletto debe arrojar luz con el fin de enderezar el rumbo del barco vikingo.
No será una tarea fácil, pues deberá combinar su labor como máximo responsable de la parcela deportiva con una acción pacificadora que reconcilie los dos bandos del madridismo: el de los mourinhistas y el de los antimourinho. Un cóctel de dos ingredientes que deberá estar presente en prácticamente todas las decisiones que tome. De momento, para empezar, el ya ex del PSG tiene al menos cinco desafíos a los que se deberá enfrentar como nuevo técnico del Real Madrid.
La portería
Una de las elecciones más importantes que debe tomar Ancelotti es la de quién será el portero titular, ¿Iker Casillas o Diego López? En principio, y mientras el mourinhismo dé sus últimos coletazos, la decisión irá más allá de lo deportivo, toda vez que los defensores de The Special One aún culpan al capitán de haber conspirado para desgastar al portugués por su suplencia y la mala relación entre ambos. A priori, dada su fama de entrenador 'amigo' de las estrellas, es Casillas quien cuenta con más posibilidades de comenzar la temporada bajo los palos, pero ya se sabe que Diego López, al que le avala su buena actuación en el tramo final de la pasada temporada, no se lo pondrá nada fácil al italiano.
Oportunidad a la cantera
También en este punto Ancelotti tiene la oportunidad de marcar una diferencia respecto de su antecesor en el banquillo. Si el trabajo de Mourinho se caracterizó por una baja confianza en la cantera a la hora de la verdad, Carletto puede dar un golpe de timón y agradar a una sector de la afición que pide más participación de la cantera en el juego del equipo.
Por el momento, todo apunta a que, efectivamente, el italiano concederá más oportunidades a los jóvenes que viene empujando desde arriba, como demuestran operaciones como la 'repesca' de Dani Carvajal; la ejecución de la opción de compra de Casemiro, que pasará de jugar en el Castilla a hacerlo en la primera plantilla; la confirmación de Nacho o Morata o la segura ascensión de Jesé, que también será futbolista de pleno derecho del primer equipo.
En cualquier caso, no será fácil para Ancelotti dar oportunidades a estos jugadores dada la amplitud de la nómina de hombres que conforman la actual plantilla del Real Madrid. El nuevo técnico deberá, pues, calibrar cuándo jugar con el equipo 'A' y cuándo dar paso a los más jóvenes para que puedan demostrar si son válidos para el futuro deportivo del conjunto merengue.
Esquema y estilo de juego
Con la contratación de Ancelotti, el Real Madrid de Florentino Pérez busca dar un giro al estilo que ha marcado el fútbol del Santiago Bernabéu en los últimos años. Carletto no es un entrenador que arriesgue en exceso, pero tampoco le gusta especular con los resultados metiendo jugadores defensivos y encerrándose atrás. Si se toma como referencia su equipo más exitoso, el Milan con el que ganó dos Copas de Europa, cabe recordar un centro del campo habitual con tres jugadores de toque, más ofensivos (por ejemplo, Pirlo, Kaká y Seedorf), con un solo escudero como guardián defensivo, en este caso el todoterreno Gatusso.
Llevar este esquema al Real Madrid supondría un cambio que tendría como principal consecuencia un juego más atractivo y ofensivo liderado por los Özil, Modric, Isco, Xabi Alonso, etc.
Eso sí, dicha modificación, que requeriría de un mayor sacrificio de los medios de banda, supondría también tener que readaptar a Cristiano Ronaldo, que tras dos años haciendo de artillero desde la banda izquierda, donde más le gusta, debería ahora volver a jugar como delantero más centrado, como en el primer año de Mourinho. Está más que demostrado que CR7 no rinde igual en ese rol, por lo que Ancelotti deberá buscar entonces un equilibrio entre los cánones de su sistema y la satisfacción de las necesidades del equipo para optimizar su rendimiento.
Kaká
Éste es un punto delicado pero quizás uno de los que más consenso reúne entre el madridismo. Durante los últimos años, Mourinho, pese a sus muchos intentos, no pudo lograr que Kaká volviera a ser el del Milan, pero allí fue Ancelotti quien sacó su máximo potencial y le convirtió en una estrella. Por eso, ahora muchos confían en que pueda hacerle retornar a aquellos niveles de gran rendimiento a modo de segunda juventud. Carletto deberá, pues, tomar una decisión al respecto: Kaká se queda y se le hace un sitio importante en el equipo -lo cual no sería nada fácil teniendo en su puesto a nombres como Özil, Modric o Isco- o se le encuentra una salida que sea beneficiosa para ambos -tampoco será sencillo, pues no hay ofertas por él y el Madrid debería dejarle salir libre-.
La Décima
Al final, es posible que no importe lo que haga, o mejor, cómo lo haga Ancelotti si al final cumple con el objetivo de todo el madridismo, el único que Mourinho, tras quitarle una Liga, una Copa y una Supercopa al mejor Barça, no pudo lograr: ganar la ansiada décima Copa de Europa. En eso tiene experiencia, pues en su palmarés cuenta con dos títulos continentales como jugador y otros dos como entrenador. Ganar la Décima sería el punto de inflexión definitivo para hacer olvidar la convulsa etapa de José Mourinho en el Real Madrid y abriría un nuevo horizonte libre de esa presión sobre el vestuario blanco.
Entidades
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