El FC Barcelona vive pendiente de un hombre. Thiago Alcántara ha eclipsado en la actualidad culé al mismísimo Neymar. Obvio. La estrella de 'La Rojita' en el último Europeo sub-21 está cada vez más cerca de marcharse del Camp Nou.
Sus silencios hablan más que sus palabras y en el club temen "seriamente" por su despedida a precio de saldo. Apenas 18 millones tendrá que pagar su futuro equipo (el que más papeletas tiene es el Manchester United) para llevarse a un jugador cuyo coste real es de 90.
Cosas de un contrato negociado personalmente por Guardiola. Pere Guardiola. El hermano del exentrenador culé es el representante de Thiago y el autor de la última 'traición' de la familia a un Barça que se siente desnudo ante los movimientos del manager.
Pere mueve con insistencia los hilos para sacar a Thiago de la Ciudad Condal. Si el adiós se produce, suya será gran parte de la responsabilidad de una baja que haría mucho daño en el seno de la entidad.
Y ese dolor tendría múltiples formas. Una, la deportiva, obvio. Thiago es un jugador extraordinario al que el club ve ejerciendo de Xavi de aquí a no muchos años. De hecho, ése es el ejemplo que han usado en las últimas semanas para convencerlo.
El de Terrasa tardó en brillar con el Barça y Zubizarreta y compañía cree que con Thiago sucederá algo igual. Tardará en ser un indiscutible, pero cuando lo sea, tendrá el mundo a sus pies. Por ahora el argumento no convence al hijo de Mazinho. Por ahora, no cuela. Thiago sigue enrocado. Se quiere ir.
Y parte de la culpa la tiene, según la versión culé, el propio Pere Guardiola. Cuenta hoy el diario As que, como buen agente, está vendiendo a su representado por media Europa. Le interesa la salida y así se lo está haciendo ver a Thiago. Que si en el Barça no tendría minutos, que si en otro equipo podría brillar más y ser más importante...
Eso duele en el Camp Nou porque entienden que el Barça apostó por Thiago cuando explotó en el anterior Europeo de 2011. Pep Guardiola lo quiso para el primer equipo y el club le puso un buen contrato sobre la mesa. Mejor que el que tuvo en sus inicios Xavi o Iniesta.
Sin embargo, en las negociaciones Pere coló un gol importante al club con la dichosa cláusula del porcentaje de partidos, ésa que ha recudido el precio de Thiago a los dichosos 18 millones de euros hasta el 1 de agosto.
Y es aquí donde se produce otro de los desencuentros entre el club y Thiago. Porque es verdad que el chaval no ha jugado los minutos que le habría gustado y que su temporada no ha sido magnífica, pero también es cierto que ha estado lastrado por una lesión de rodilla que precisamente ha sido la que le ha impedido jugar buena parte de los minutos que ponía en el contrato.
En el Barça consideran que de no haber existido lesión, los habría disputado. Es decir, que Thiago y Pere Guardiola están tomando una actitud 'desleal' abusando de una cláusula pensada con otros fines para poder abandonar el club por un precio económico que le garantizaría un jugoso contrato en otro equipo.
Siendo todo esto grave para el Barça en el club están incluso más molestos todavía con el hecho de que el Bayern de Múnich de Pep Guardiola haya llamado a la puerta de Thiago. Si las relaciones entre el exentrenador blaugrana y el Barça ya se habían deteriorado últimamente (fría distancia con Tito Vilanova y 'robo' de algunos entrenadores rumbo a Alemania), estos gestos no han hecho más que aumentar el malestar de la planta noble culé.
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