
Ya está. Objetivo cumplido. El Barça ya es campeón de Liga. Lo era ya de forma virtual desde que allá por el mes de diciembre el Real Madrid (liderado por su técnico, José Mourinho) dimitiera de la lucha por el campeonato. Sólo era cuestión de tiempo y este sábado, sin ni siquiera jugar, llegó el título.
Sin embargo, y pese a la siempre importante hazaña de ser el mejor del campeonato (hazaña implementada este año por las dolencias de Tito Vilanova y Abidal), este Barça huele a cambio, a renovación o a revolución, llámenlo como quieran.
Son las sensaciones que deja ver al equipo vapuleado en la Champions (un 7-0 del Bayern en el global de la semifinal pesa demasiado) y derrotado contra el Real Madrid en los últimos enfrentamientos directos.
Llega el momento de poner notas. Las buenas y las malas. Toca señalar las luces y las sombras de un equipo que tendrá importantes mutaciones para la temporada que llega.
En el primer apartado, en el de lo que sí ha funcionado hay que señalar un buen puñado de aspectos genéricos, como la unión del equipo pese a los ya citados problemas médicos de algunos de sus integrantes.
También la aparición de algún que otro destello procedente de la cantera (Tello especialmente) o la recuperación de hombres como Villa para la causa en el tramo final de temporada (aunque el 'Guaje' está en el mercado).
En cuanto a nombres propios, varios son los jugadores que han brillado al nivel del Pep-Team de años anteriores. Messi, el primero.Las lesiones lo han apartado del tramo final de temporada, pero sus casi 50 goles en Liga son incontestables.
Xavi e Iniesta siguen también a su nivel. El primero, pese a su edad (marcharse de la Selección tras el Mundial de 2014 le vendrá genial), y el segundo, más si cabe que en temporadas pretéritas. Piqué, Mascherano, Jordi Alba o Pedro han sido otros hombres destacados.
Sin embargo, las sombras son más alargadas que las luces. Estos son los puntos negros del primer Barça de Tito Vilanvoa:
1.- Víctor Valdés
Aunque más que de Víctor Valdés deberíamos hablar de la ausencia de Víctor Valdés. El anuncio de que el arquero dejará el club antes o después, en 2013 o 2014, genera a los blaugrana un problema de dimensiones titánicas. Porque el de Hospitalet ha sido, quizá junto con Messi e Iniesta, el mejor de la temporada. Buscarle un sustituto no será sencillo. Reina y algún portero de renombre internacional suenan como relevos. Complicado que caigan en la portería culé al nivel que Víctor.
2.- Dani Alves
El brasileño ya no es lo que era. Sobre todo defensivamente hablando. En ataque su aportación sigue siendo positiva, especialmente en asistencias (seis en el campeonato de Liga, una en Champions), pero su rendimiento goleador ha bajado (tres goles en ambas competiciones) y en defensa se ha convertido más en un problema, que en una ventaja.
Sube la banda y no cubre sus espaldas, algo que Milan, PSG y Bayern supieron explotar con hombres como El-Sharawy, Pastore, Lucas Moura o Ribery como particulares torturadores. A sus 30 años recién cumplidos, todo apunta a que podría dejar el club este verano.
3.- Carles Puyol
El futuro del capitán del Barça es una incógnita. Aunque él insiste en que se quedará en el Camp Nou, algunas informaciones apuntan a que podría haber pedido la carta de libertad para marcharse al Milan.
Con tres lesiones graves esta temporada y, sobre todo, cierta sensación de que Tito Vilanova no confía en él como en Mascherano y Piqué (a lo que habría que unir la llegada de Hummels) su futuro en club parece complicado. De quedarse lo podría hacer como cuarto central.
4.- Cesc Fábregas
El mediapunta culé se las prometía felices esta temporada. Su aportación final el curso pasado fue decreciente tras un arranque espectacular. Todo parecía cosa de un Guardiola del que se olvidó pronto el verano de 2012. Tito sacaría lo mejor de él. Al menos eso pensaba el de Arenys. Falló.
Aunque su inicio de curso fue bueno, se ha ido diluyendo hasta ser un jugador desdibujado especialmente cuando el rival cierra con efectividad el centro del campo. Terminó perdiendo su puesto en favor de un Pedro mucho más activo en la delantera. Incluso Villa le ganó el puesto en partidos importantes, como la remontada contra el Milan en la vuelta de octavos de final de la Champions.
5.- Thiago Alcántara
El hispano-brasileño irrumpió en el conjunto culé el curso pasado como el nuevo Xavi. Guardiola lo metió de titular en los primeros partidos y Del Bosque se apresuró a llamarlo con la Selección para que Brasil no nos lo quitara.
Pues bien, una campaña después, su progresión ha sido descendente. No ha sabido aprovechar las ocasiones claras y ha pasado desapercibido en una temporada muy irregular y en la que apenas ha servido para dar descanso a Xavi.
6.- Alexis Sánchez
Es quizá el caso más desesperante de una plantilla con sus momentos brillantes en algunas fases del campeonato. En el caso de Alexis, apenas se recuerdan dos o tres buenos partidos y nunca en duelos decisivos o importantes. Demasiado poco para un jugador que costó casi 40 millones de euros. La insistencia de Tito en él, lejos de darle minutos para demostrar su valía lo ha dejado más en evidencia. Podría irse a la Juventus o al Inter éste verano.
7.- El discurso de Roura y Tito
Se trata de un asunto colateral, pero importante en cuanto a las formas. Esta temporada el Barça ha abandonado definitivamente uno de los aspectos que le dio lustre durante la era Guardiola. Cierto es que con Pep sí que se hablaba de los árbitros, pero se solía hacer de forma muy velada y esporádica. Con Vilanova, sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario.
El preparador culé y su ayudante, Jordi Roura, se han lanzado sin tapujos a hablar mal de los colegiados, lo que ha afeado, por momentos, la imagen culé. Sin ir más lejos, Tito habló este domindo de una Liga merecida "y eso que los árbitros no nos ayudado demasiado". Mensaje poco adecuado para entidad tan grande como el Barça.