El Barcelona quiere pescar en río revuelto. Sabe que las cosas en el eterno rival, el Real Madrid, no andan todo lo bien que deberían, y quiere aprovecharlo para reforzar su plantilla en donde más falta le hace, en el centro de su defensa.
Según informa este sábado 'El Mundo Deportivo', en las oficinas del club azulgrana suena con fuerza un nombre: Sergio Ramos. Sabedores de la carencia de centrales que existe en la plantilla barcelonista, y de que Carles Puyol cada vez será menos constante en su nivel por motivos de su edad, se ve en el de Camas al estandarte que podría sujetar junto a Gerard Piqué la defensa del Camp Nou.
La operación, en condiciones normales, sería difícil o casi imposible. Sin embargo, la mala relación de Ramos con su técnico, José Mourinho, ha abierto un resquicio para la marcha del sevillano, y no se puede descartar en absoluto que esta sea con dirección al máximo rival.
Ramos tiene actualmente contrato con el Real Madrid hasta 2017, por lo que ficharlo sería una operación costosa para el club barcelonista. Sin embargo, se asume como algo rentable dicho fichaje y se piensa poner toda la carne en el asador para conseguirlo en caso de que las cosas terminen por romperse en la capital.
En las oficinas azulgranas se ha planteado en los últimos días una operación similar con Iker Casillas, si bien, según el mencionado medio, ya se da por imposible debido al vínculo sentimental que une al portero con el Real Madrid, a pesar de que se encuentra en una situación casi idéntica, o aún más grave, en lo que a la relación con Mourinho se refiere.
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