La victoria de España frente a Francia (0-1) tuvo, más allá del gran partido coral de 'La Roja' dos protagonistas por encima del resto: Pedro (y su gol) y Víctor Valdés (y sus paradas). El arquero del FC Barcelona se estrenó en un partido oficial de 'kilates' como titular de la vigente campeona del mundo. Dos paradas salvadoras y un buen puñado de acciones eficaces demostraron que está en disposición de ser el dueño de la portería de España. Iker Casillas tiene una seria amenaza para retornar al puesto con 'La Roja'.
Porque, aunque Del Bosque ha demostrado confianza ciega en el de Móstoles ("Aunque no juegue en el Real Madrid, irá a la Confederaciones"), sus palabras no han confirmado que Iker vaya a ser titular en la próxima cita de España en competición oficial.
Casillas, que vio el partido de Francia desde la grada, tiene complicado jugar de nuevo con el Real Madrid. Diego López parte, por ahora, con ventaja en la lucha por el puesto en el Real Madrid.
Cierto es que el capitán merengue ha seguido un plan especial para estar 'fino' en su regreso (ha perdido cinco kilos), pero ello no significa nada, más si cabe teniendo en cuenta que sus relaciones con Mourinho no facilitan el privilegio de retornar por status, tal y como manifestó Karanka tras la victoria frente al Manchester United.
En resumen, el Casillas que llegue a Brasil será un Casillas en inferioridad de condiciones con respecto a un Valdés que, él sí, jugará lo que queda de temporada con el Barça.
En el conjunto culé, el de Hospitalet está demostrando, una vez más, un gran nivel. El Barça recibe más goles que en temporadas anteriores, pero las paradas del arquero se han multiplicado, lo que demuestra que se trata de un problema de la zaga, no del guardameta.
Ayer, frente a Francia, Valdés demostró que ese estado de gracias es trasladable a la Selección Española. Frente a Finlandia, el portero apenas tuvo ocasiones de intervenir, pero frente a 'les bleus' las cosas cambiaron. El cuadro galó llegó con frecuencia a la portería de 'La Roja' y ante ese panorama, Víctor cumplió en modo 'santo', con acciones mágicas que recordaron a las que el propio Casillas tuvo en la final del Mundial de Sudáfrica.
Dos paradas de 'Santo'
Minuto 38 de partido, a falta de siete para el descanso, Ribery se quedó solo delante del guardameta culé. Valdés aguantó lo suficiente como para tirarse justo a tiempo. El balón se coló entre sus piernas, pero rozó el muslo izquierdo del portero lo suficiente como para marcharse desviado. Monreal terminó de despejar el peligro.
La otra llegó en un momento más clave todavía. Minuto 87, un cabezazo de Evra dentro del área iba camino de ser el empate galo. Todo apuntaba a que se repetiría la película del partido de ida. Pero ahí estaba él, Valdés. Su mano se elevó al cielo de París para despejar la pelota. El defensa del Manchester United se desesperó.
Y entre una y otra parada, un buen puñado de despejes, paradas por buena colocación, o acciones de reflejo, de esas que, sin ser acciones milagrosas, demuestran que estamos ante uno de los mejores arqueros del mundo. Un portero lo suficientemente bueno como para poner en peligro el puesto del que, hasta ahora, estaba considerado como el número uno. Casillas, también en España, está en peligro.
Casillas arropó al equipo