Las selecciones autonómicas ya no son lo que eran. Hace apenas un puñado de temporadas era fácil ver como un buen número de comunidades organizaban por Navidad sus tradicionales partidos con lo mejor de cada región. Hoy, de aquello, apenas quedan dos combinados que sobreviven. Y lo hacen, además, a duras penas. Son Euskadi y Cataluña. Esta última jugó ayer frente a Nigeria en un amistoso que dejó un intrascedente empate a uno y una desangelada sensación de vacío en las gradas.
El Estadio de Cornellà - El Prat registró una entrada menor de lo previsto. Pese a ello, el público asistente se esforzó en reclamar la independencia de Cataluña, además de cargar el resto de España o el propio Espanyol, club que albergó ayer la cita en su propio estadio.
Esta era la primera ocasión que el nuevo estadio del club perico daba cabida a una cita así. Tradicionalmente han sido los estadios del Camp Nou y Montjuic los encargados de albergar estos choques.
Sin embargo, la directiva perica quiso llevar la disputa del choque a su estadio, algo que no gustó a un sector crítico no tanto por cuestiones deportivas relacionadas con ciertas rivalidades (no se trataban de aficionados del Barça), sino por las significaciones políticas del nombre del equipo blanquiazul. Hay sectores nacionalistas a los que no les gusta que haya un equipo en su ciudad con el nombre de Espanyol.
Sea como fuere, y más allá de este episodio, las personas que acudieron al estadio (27.234 de 40.500, según cifras oficiales) lo hicieron, en la mayoría de los casos, portando señeras y banderas esteladas con las que pidieron de forma insistente la independencia de Cataluña con respecto al resto de España.
Cabe destacar que, pese a que esta región se encuentra en la actualidad en un proceso de mayor auge nacionalista con respecto a años anteriores, el ambiente de reclamación fue menor que el registrado en Anoeta, donde Euskadi jugó contra Bolivia la semana pasada y donde, ahí sí, hubo mayor entrada y cánticos a favor de la independencia del País Vasco.
El adiós de Cruyff y Sergio
En lo deportivo, el partido terminó en empate a uno en lo que supuso la despedida de Johan Cruyff, seleccionador de Cataluña, de los banquillos. El gol del conjunto local lo anotó el ex-jugador Sergio González, a quién este duelo también le sirvió como homenaje a su carrera. El ex futbolista de Espanyol o Deportivo entre otros es el hombre que más veces se ha vestido la elástica de la Selecció. Ha participado hasta en 15 ocasiones en diferentes amistosos.
Entre los jugadores de Cataluña destacó la presencia de una nutrida participación de internacionales españoles con jugadores como Piqué, Puyol, Capdevila, Xavi, Sergio García, Bojan, Montoya, Busquets o Jordi Alba. Uno de ellos, Bojan Krkic, fue nombrado mejor jugador del partido.