Jose Mourinho protagonizó este miércoles algunas de las escenas más llamativas de la jornada en la Liga de Campeones. El preparador del Real Madrid repartió, en el duelo ante el Manchester City, todo un recital de gestos contra el colegiado del encuentro, el italiano Rocchi por algunas de sus controvertidas decisiones.
Las protestas del luso durante el partido no dejaron de repetirse y en algunos casos estuvieron acompañada de una teatralidad habitual en el técnico del Real Madrid.
Entre todas ellas, la más llamativa fue la que sucedió a final del partido cuando, con uno menos, y el City atacando, Rocchi decidió alargar en cinco minutos la duración del partido. Un tiempo extra que enfadó a Mourinho.
El luso estuvo aguardando a que el cuarto árbitro mostrara el cartel con la cantidad exacta. Lo hizo a su lado y con la mirada fija puesta en él. Cuando comprobó que la cifra era la finalmente indicada, explotó, y empezó a aplaudir mirando a la grada. Cuando ésta se lo reprochó, Mourinho sacó los brazos y comenzó a animar a los seguidores a que siguieran criticándole.
"Fue peor lo de Pepe a Alves"
Ya en rueda de prensa, continuó con sus gestos y palabras contra Rocchi, si bien lo hizo de forma más sutil e irónica. "Fue peor cuando Pepe le rompió la tibia y el peroné a Alves" dijo en referencia a la expulsión del central en las semifinales de 2011. "No puedo hablar. Tengo una sanción pendiente de la UEFA", añadió para dejar claro que no dijo lo que realmente pensaba.
Cierto: el organismo mantiene una advertencia sobre el preparador por el cual será castigado con un partido de sanción si su comportamiento se vuelve crítico contra los colegiados. Es la consecuencia de la fuerte 'rajada' que protagonizó precisamente tras aquella expulsión de Pepe.