El delantero del Athletic de Bilbao Fernando Llorente ha dicho que su ausencia en una rueda de prensa del club el lunes se debió a que ya se había comprometido con un canal de televisión local para realizar una entrevista.
El club bilbaíno optó por dar el paso poco común publicitando el hecho de que Llorente se había negado a asistir a la comparecencia después del entrenamiento matinal, provocando especulaciones sobre el futuro del internacional de 27 años en el equipo.
"Me han avisado nada más salir del entrenamiento y no tenía tiempo", dijo Llorente al canal de televisión local Telebilbao, con quien dijo que había acordado hablar.
"No puedo estar en dos sitios al mismo tiempo. No tengo problema en salir otro día".
El equipo había dicho en su cuenta oficial de Twitter previamente: "No comparece ningún otro jugador, tras la negativa de Fernando Llorente a comparecer ante los medios".
Después también repitieron el mensaje.
Llorente, apodado "Rey León", rechazó la temporada pasada una extensión de contrato más allá de 2013, pero el Bilbao se ha negado a negociar con otros equipos interesados en ficharle.
Desde entonces el técnico, Marcelo Bielsa, ha relegado al banquillo al máximo goleador del club la temporada pasada, cuando llegaron a la final de la Liga Europa y la Copa del Rey, y Llorente aún no ha sido titular en ningún partido de Liga esta temporada.
Su problema con Urritia
El ex compañero de Llorente en Bilbao Javi Martínez, que en agosto forzó su salida del Athletic para irse al Bayern de Múnich viajando a Alemania sin permiso del club antes de que el equipo alemán comprase su ficha por 40 millones de euros, se identificó con el delantero.
"Sé que está pasando por tiempos duros", dijo Martínez en una rueda de prensa en Mestalla antes del partido del Grupo F de la Champions entre el Bayern y el Valencia.
"Todo lo que puedo hacer desde aquí es desearle lo mejor y esperar que todo se solucione pronto para él", dijo de su compañero en la selección española.
El presidente del Athletic, Josu Urrutia, indicó la semana pasada que el club no tiene intención de dejar que Llorente se vaya en el mercado de fichajes de enero, añadiendo que no parece que el jugador haya cambiado su opinión de marcharse.
Llorente, quien tiene una cláusula de rescisión de 36 millones de euros, dijo que estaba tratando de mostrarse valiente.
"Al club ya le comuniqué que no me gustaba cómo se me estaba tratando. Los mensajes en la prensa han sido muy malos y no han ayudado para nada. Las cosas se han torcido", dijo.
"No estoy haciendo nada malo e intento estar bien. He pasado momentos delicados. Intento exteriorizar que estoy bien".
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El silencio de Llorente...