El fútbol es así de caprichoso. Hay días en los que una jugada maravillosa se lleva los titulares de todo el planeta arrastrado por el nombre de su autor. En otros, sin embargo, mejores tantos quedan escondidos. Se habla de ellos sí, pero no tanto. Cosas del deporte rey, ése que hace 13 años regaló en un Fiorentina - Barça de Champions League una versión mejorada de la chilena con la que ayer Ibrahimovic maravilló al mundo.
Su autor, un delantero italiano llamado Mauro Bressan. El actual director deportivo del Vasas húngaro logró algo mucho más complicado que Ibrahimovic.
Porque, cierto es, Ibra enganchó ayer la pelota en una posición más escorada que Bressan, pero no menos cierto es que Hart, el arquero de Inglaterra, no estaba bajo los palos. La pelota entró ajustada al palo, pero no había oposición para que así fuera.
Sin embargo, en el caso de Bressan, Hesp, el entonces arquero culé, sí que estaba situado en la portería. Para colmo, la distancia entre una ejecución y otra con respecto a la portería es mucho mayor.
Sin embargo, y pese a ello, el ariete enganchó la pelota y la clavó por la escuadra. Golazo para el recuerdo que no logró los calificativos de 'eterno' que hoy se lleva Ibrahimovic, quizá porque su autor no era el jugador pagado del planeta. El fútbol es así.
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El golazo de Ibra