
El gran partido de la jornada de la Premier League ha dejado algo más que fútbol. El Chelsea - Manchester United terminó con dos expulsados del equipo londinense y con un gran enfado con el árbitro.
Fernando Torres fue expulsado por los 'blues' tras recibir su segunda amarilla al considerar el árbitro que se había tirado en un posible penalti, 'piscinazo' que las imágenes demostraron que no existió.
Un día después del partido, las denuncias del Chelsea sobre el árbitro del partido van en aumento y superan el plano deportivo. Al parecer, Mark Clattenburg, el árbitro del encuentro, profirió insultos racistas a Obi Mikel, mientras que el español Juan Mata también fue el objetivo del colegiado. "Español idiota" le dijo Cattemburg durante el polémico encuentro según ha publicado el Diario As.
La Federación ha abierto una investigación sobre lo sucedido en el encuentro y pedirá las imágenes del partido a Sky Sports, que emitió el partido desde 20 ángulos distintos.
Sin disculpas... denuncia
La Federación espera que las imágenes puedan aclarar si se produjeron estos insultos, para lo que también tendrán en cuento las palabras de los árbitros auxiliares conectados durante el partido.
Desde el Chelsea se pidió al árbitro del partido que se disculpara con los jugadores ofendidos, y tras la negativa arbitral se le denuncio ante la Federación "por el lenguaje inapropiado que utilizó el árbitro con dos de nuestros jugadores en dos momentos distintos".