
Mesut Özil ha sido protagonista en el duelo entre el Real Madrid y el Celta después de haber provocado un penalti dudoso a favor de su equipo. El alemán se ha ido al suelo después de notar el contacto con el defensa del Celta. Su exageración al caer para buscar la pena máxima ha recordado a la acción que Iniesta y Pepe protagonizaron en el Clásico.
En aquella ocasión, el mediocampista del Barça giró de forma exagerada cuando notó el contacto del defensa del Real Madrid.
El colegiado decidió no pitar el penalti. En esta ocasión, sin embargo, sí que ha sido falta. Cristiano Ronaldo aprovechó la ocasión para marcar el segundo tanto del partido.