
El partido en el Camp Nou deja muchos lecturas, muchos duelos individuales, muchas noticias reseñables y algunas ausencias destacadas. Algunos de los cambios del Real Madrid llamaron la atención, pero menos incluso que los jugadores que se quedaron en el banquillo. Modric, el jugador imprescindible para Mourinho, no jugó ni un minuto en el 'clásico'
La gran duda antes del partido en el Real Madrid era si Mourinho daría la titularidad a Özil en el partido ante el FC Barcelona. Gran protagonista durante la victoria en territorio enemigo el pasado año, el míster blanco picaba al alemán en cara rueda de prensa para sacar lo mejor de él.
Forma parte de la estrategia de motivación de Mourinho, que esperaba que el alemán sacara toda la magia que llevaba apagada esta temporada ante el Barça. Özil cumplió, dio el pase de gol a Cristiano y fue objeto de un penalti no pitado de Mascherano pero a diez minutos del final del partido se fue al banquillo.
El recambio: Kaká o Modric
Allí seguían el partido el descartado Kaká y el imprescindible Modric. Ambos calentaron en el lateral del Camp Nou y, cuando el portugués necesitó de uno, Mourinho prefirió antes al denostado Kaká que al imprescindible Modric, que costó 35 millones de euros.
El trofeo Santiago Bernabéu y una buena actuación ante el Ajax parecen servir a Mourinho ante el comienzo de temporada gris y falto de chispa del croata que con su perfil liviano y frágil poco parece encajar en el estilo guerrero y rápido de los hombres de Mourinho.
Modric vivió los 90 minutos en el banco, sin encontrar su sitio entre los 14 que juegan y esperando un nuevo clásico en el que ser, como antaño, el imprescindible.