El defensa del Barça, Gerard Piqué, salió este sábado al paso de unas declaraciones suyas, concedidas este viernes a la revista Sports Illustrated, y que han levantado gran revuelo en torno al 'Clásico' Barcelona-Real Madrid de este domingo.
Dicha publicación puso en boca de Piqué las siguientes palabras: "La rivalidad es muy fuerte, y no sólo por temas futbolísticos entre Madrid y Barcelona. Es más político. Aquí en Barcelona estamos en Cataluña, y para mucha gente, Cataluña es un país. Así que la rivalidad es también Cataluña-España, no sólo Barcelona-Madrid".
"Eso explica que en cada partido haya un montón de tensión, muchas peleas. Si lo ves como aficionado desde fuera, creo que la gente lo ama porque es '¡Oh, sí! ¡Vamos! ¡Sí!', pero al final es demasiado, y creo que debemos calmarnos un poco, porque si no, un día pasará algo realmente negativo, como una lesión grave o algo así, y no queremos que ocurra", relató el defensa.
Ante la repercusión de estas palabras, Piqué matizó este sábado a través de su cuenta de Twitter, asegurando que dijo "que el Barcelona-Madrid cada vez se asocia más a un Cataluña-España y esto no debería ser así".
"Sólo es un partido de fútbol", concluye a la par que lamenta las "ganas que tiene la gente en malinterpretar declaraciones mías para crear más crispación justo antes del 'Clásico'".
La lesión de Piqué