Dos hombres eran el objeto de todos los focos en Valdebebas. El Real Madrid realizaba su último entrenamiento antes de viajar a Amsterdam para jugar ante el Ajax en Liga de Campeones y tras la nueva polémica entre Mourinho y Sergio Ramos todo el mundo examinaba cada movimiento. El resultado: ni se han mirado durante el tiempo que el Real Madrid permite grabar a la prensa.
Durante los 15 minutos en los que la prensa puede presenciar el entrenamiento, Sergio Ramos ha bromeado con Marcelo. Ambos simulaban que boxeaban entre risas, mientras que Pepe, que celebró su gol ante el Deportivo abrazando a Mourinho, pasaba a su lado sin hacerles caso hasta que ha chocado las manos con Di María.
Poco después y con Mourinho siempre lejos, los jugadores comenzaban el calentamiento hasta que el técnico se acercó a sus pupilos. Cerca de Sergio Ramos, el portugués miraba a los suyos mientras que el defensa sevillano apenas levantaba la miraba del césped.
Explicaciones de Ramos
Unas carreras junto a Marcelo, una charla del técnico con Cristiano, y un guiño cariñoso de Ramos a Özil, el otro protagonista de la historia, es lo poco que se ha podido ver en quince minutos públicos de entrenamiento. De lo ocurrido después poco más se sabe.
Minutos antes de que comenzara el entrenamiento, Sergio Ramos aclaró la polémica suscitada tras la publicación en un diario de una fotografía en la que se le ve vistiendo la camiseta de Özil bajo la suya. El jugador alemán había sido sustituido en el descanso por su mal partido y el español aseguró que quería dedicar un posible gol a su compañero.
O torpe o egoista